_
_
_
_

La gran 'movida' de la Prensa portuguesa

Una avalancha de nuevas publicaciones femeninas revoluciona los medios de comunicación

Tres nuevas revistas dirigidas a la mujer y el repentino interés de los magnates de la Prensa internacional por este país configuran en es tos momentos una movida sin precedentes en la Prensa portuguesa. Un puñado de nuevos semanarios de información general, nuevos diarios en preparación y una revolución en curso en los decanos de la Prensa escrita de Lisboa y Oporto -algunos ya reprivatizados y otros en -vías de ello- completan el panorama.

Más información
Los efectos de la fiebre consumista

Por primera vez en la historia, la Prensa portuguesa despierta la codicia de los grupos económicos, no ya como medio de presión sobre el poder y ni siquiera como inversión de prestigio, sino como un negocio en sí. ¿Máquina para hacer dinero una Prensa que desde antes de su casi total estatalización, en 1975, había acumulado los números rojos y pasivos, que recaían por partes casi iguales sobre el erario público y la banca estatal?El milagro tiene su epicentro en el mercado publicitario, repentinamente ensanchado con la adhesión al mercado europeo y la invasión de las grandes empresas transnacionales. La cartera publicitaria aumentó un 70% en 1987 y se prevé una progresión casi idéntica para el año en curso, y las agencias se quejan de la "falta de soportes publicitarios" para una amplia gama de productos de gran consumo. Y ello porque la televisión (limitada a los dos canales estatales) y las radios (a pesar del refuerzo con figurado por centenares de emisoras pirata) están muy próximas a la saturación.

El mercado publicitario

Esta situación justifica que las iniciativas en el campo. editorial sean acogidas con un entusiasmo que reduce drásticamente los riesgos de la inversión. Como observa un técnico, la situación del mercado ha invertido completa mente las reglas en vigor hace unos años: "Antes éramos muy exigentes a la hora de planear una campaña publicitaria y la selección de anunciantes era severa; ahora tenemos que arriesgar nos y la norma es más bien tener confianza hasta que se demuestre lo contrario".

María Elisa Domínguez, ex agregada de Prensa de la Embajada portuguesa en Madrid, hoy directora de la revista Marie Claire portuguesa, surgida de un acuerdo entre la casa madre francesa y el patrón del grupo, Correío da Manha, cuenta, deslumbrada, cómo para la edición del primer número, en octubre, fue necesario improvisar casi el doble del número de páginas inicialmente previsto ante el alud de anuncios publicitarios.

Más realista, la directora de la también nueva Elle lusitana, que escogió la firma Sojornal, propiedad de Francisco Pinto Balsemáo y editora del prestigioso Expresso, como asociada, piensa que no hay probablemente lugar en Portugal para tres revistas dirigidas al público femenino y que la concurrencia será fatal por lo menos para una. Eso no impide que Madalena Fragoso, directora de Máxima, confíe firmemente en el futuro prometedor del último retorno del grupo Semanario.

Discretos, pero con la enorme ventaja de una lengua casi común, los brasileños están también al acecho: la editorial Morumbi hace millones con sus fotonovelas y con el monopolio casi total del público infantil gracias la mina de las industrias de Walt Disney.

Dotar a Portugal de un diario de gran información, al ejemplo de EL PAÍS para España, es el sueño de los patronos de los nuevos diarios y de los reformadores de los viejos títulos, aunque las referencias explícitas apunten en otras direcciones. Así, el Europeo, de Augusto de Carvalho, de inminente aparición, sustentado por un grupo de empresarios portugueses ligados al ex presidente Ramalho Eanes, cita como "frente de inspiración" La República, y al 24 Horas, anunciado para marzo de 1989, primer retoño portugués del grupo Maxwell, le gustaría seguir los pasos del USA Today.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_