Thatcher ofrece apoyo masivo a los países socialistas si respetan los derechos humanos
La primera ministra británica, Margaret Thatcher, anunció ayer en Varsovia un apoyo masivo de Europa occidental al desarrollo económico de los países socialistas cuando sus reformas "garanticen los derechos humanos" y el respeto a la ley "por parte de gobernados y gobernantes". Calificó de "gran cambio histórico" la política reformista de la URSS y expresó su esperanza de que se imponga.
En su discurso durante la cena de gala que le ofreció ayer el jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski, la primera ministra británica expuso ayer ante la cúpula del Estado polaco las condiciones de Occidente para cooperar en un programa para sacar de la crisis económica al Este de Europa en general y a Polonia en particular.Cuando el Gobierno de Polonia haya acometido estos cambios, "en diálogo real con los representarttes de todos los sectores de la sociedad, incluida Solidaridad", "cuando haya llegado este,gran día, encontrará a sus amigos, no sólo aplaudiendo, sino con vías prácticas de cooperación", aseguró.
Las medidas de ayuda son, según enumeró Margaret Thatcher: el apoyo de un programa del Fondo Monetario Internacional (FMI), ofertas de nuevos créditos, la renegociación de la deuda, incentivos a la inversión y la creación de empresas mixtas, así como un relanzamiento de los contactos entre los Gobiernos y los pueblos.
El jefe del Estado polaco Wojciech Jaruzelski, que ya el lunes había dicho que esperaba que "la señora Thatcher no diera consejos a Polonia sobre cómo debe afrontar sus problemas", s quejó por las sanciones occiden tales contra Polonia en 1981 y de que "la normalización en las rela ciones aún no se haya dado".
Mal trato de Occidente
El discurso de Jaruzelski expresaba ayer toda la amargura del jefe del Estado por un trato por parte de Occidente que considera injusto. "Sabemos de su interés por los derechos humanos. Todos los países tienen aquí algo de qué sentirse orgullosos, pero también capítulos dolorosos e incluso vergonzantes. En la historia como en la actualidad, Polonia no tiene razones para sentir complejos. No nos movemos en una doble moral, rechazamos una observación selectiva de los derechos humanos distinguiendo entre grandes y pequeños", dijo, en obvia referencia a los derechos llamados "sociales", como el derecho al trabajo, a la vivienda, a la asistencia sanitaria gratuita.Thatcher, había manifestado al primer ministro, Rakowski, nadá más Regar a Varsovia, que, en su opinión, una economía centralizada no puede funcionar en ningún caso. Al mediodía, Thatcher.visitó la tumba del sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado por policías polacos en 1984. Varios miles de varsovianos acudieron a la parroquia, y recibieron a la líder conservadora con vítores y coros en favor de la "independencia para Polonia" y "Solidaridad". "El presidente Gorbachov habla de la casa común europea, pero el único muro construido es el de Berlín, que divide y separa. Como pasa a veces, para construir una casa hay que derribgr antes algunos muros", añadió Thatcher.
La primera ministra elogió "las valientes reformas de Mijail Gorbachov en la Unión Soviética" y le deseó éxito en su empresa. También dijo que "son buenas noticias" los planes de reforma que le expuso el jefe del Gobierno polaco, Mieczyslaw Rakowski.
"Una lección del mundo desde 1945 es que la mayor prosperidad se crea en los países con mayor libertad. Sólo lograrán mayor crecimiento, mayor esfuerzo y compromiso con las reformas cuando la gente tenga la dignidad y el disfrute de libertad personal y política". Cuando tengan libertad de expresión, de asociación, el derecho a sindicatos libres e independientes y "el cumplimiento de todos los acuerdos del Acta de Helsinki", subrayó Thatcher ante Jaruzelski.
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