Los cantautores, 25 años después

Este año se cumplen las bodas de plata del nacimiento de la canción de autor en España, coincidiendo con la IV Muestra Nacional de Cantautores celebrada en Jaén.En estos 25 años, el término cantautor ha pasado del reconocimiento al ostracismo. Hoy, el lenguaje y los modos del rock se han introducido en la estética de los cantautores, mientras que la protesta ha sido asumida por jóvenes rockeros. Albert Pla, vencedor de la Muestra, recoge la tradición de la canción de autor al margen de influencias y de pretensiones comerciales.

La canción de autor surgió oficialmente en España hace 25 años, con la aparición en Barcelona de Els Setze Jutges, el grupo creador de la nova cançó, del que formaban parte Raimon y Pi de la Serra. Cinco años más tarde,en 1968, tenía lugar en el salón de actos del Instituto Ramiro de Maeztu, de Madrid, la presentación del colectivo Canción del Pueblo, con la participación, entre otros, de Hilarío Camacho, Adolfo Celdrán y Elisa Serna. Posteriormente fueron surgiendo por toda España grupos de intérpretes a los que se llamó cantantes de protesta, sociales, de testimonio, cantautores. Este último término fue el que prevaleció a falta de otro más adecuado. Estos juglares recorrían los pueblos con la guitarra al hombro y sus actuaciones se convertían casi siempre en actos de contestación política. Eran perseguidos por la policía, masacrados por la censura y utilizados por grupos clandestinos de oposición al régimen franquista.

Nuevos tiempos

Pero los tiempos han cambiado. En la actualidad la protesta social es ejercida más por algunos grupos rockeros que por los cantautores,propiamente dichos. La reciente IV Muestra Nacional de Canción de Autor, celebrada en Jaén, ha sido un ejemplo de la adaptación del lenguaje rock a la estética del cantautor tradicional, con la única y paradójica excepción de Álbert Pla, vencedor del certamen y alejado de los planteamientos comerciales al uso. Cada vez son más los músicos que interpretan sus propias composiciones. Si nos atuviéramos sólo a la etimología, el número de cantautores sería abrumador. Basta con echar una ojeada a cualquier lista de éxitos para comprobarlo. Sin embargo, los cantautores son otra cosa.Francesc Pi de la Serra, uno de los pioneros, acaba de publicar su, nuevo disco, Quico, rendeix-te (Quico, ríndete), y resume así la situación: "Sí, existen todavía -los cantautores, pero sucede con ellos como con las meigas. Haberlos haylos, lo difícil es dar con ellos. Se podría decir que un cantautor es aquel intérprete que sigue creando y buscando, independientemente del éxito. Con respecto a la nova cançó, opino lo mismo que Serrat: entre todos la mataron y ella sola se murió. És decir, que en Cataluña la cosa no anda bien, porque toda la cultura -atalana está inmersa en un período de crisis del que no acaba de salir. En cuanto a mí, lo que sucede es que tengo aureola de ser profesionalmente bueno, tan bueno que no me como un rosco. Maldigo que me consideren maldito".

Ricardo Solfa, vocalista que en otro tiempo ejerció de cantautor con el seudónimo de Jaume Sisa, piensa que "siguen existiendo los cantautores como una fauna dentro del mundo de las variedades. Se los distingue, en general, porque se toman demasiado en serio lo que hacen y lo que cantan. El término cantautor ciertamente no es bonito, pero no se me ocurre otro. Lo que pasa es que esta palabra se ha diluido tanto que ahora casi todo el mundo es cantautor. El concepto primario del cantautor es ejercido actualmente sobre todo por los rockeros. En cuanto a Albert Pla, considero que es un genio".

Pablo Guerrero, uno de los cantautores clásicos, también con disco-reciente en el mercado (El hombre que vendió el desierto), ve así el panorama: "Son tan pocos los cantautores, que habría que declararlos de interés ecológico por su peligro de extinción. El término cantautor suele ser considerado' como abominable por los cantautores que triunfan, a no ser que en el mismo paquete se incluya a Springsteen. Por mi parte, me encanta que me llamen cantautor, sobre todo si también se llama así a David Silvian. Creo que hay que asumir el término y darle el contenido de riesgo y búsqueda que en su momento pudo tener".