Un grupo de confidentes policiales, sospechoso de haber asesinado a Santiago Brouard
VICTORINO RUIZ DE AZÚA, Unos delincuentes habituales y traficantes de heroína de Madrid, aparentemente ligados a la policía como confidentes, son los principales sospechosos de asesinato del dirigente de Herri Batasuna (HB) Santiago Brouard. Dos de los investigados como presuntos autores, Rafael López Ocaña y Jean-Louis Perales (éste, de nacionalidad francesa), habían sido detenidos un año antes del atentado con un alijo de medio kilo de heroína y puestos en libertad sin juicio en extrañas circunstancias.
La acusación particular en el sumario 101/84, representada por el abogado Txema Montero, ha solicitado de la juez de instrucción, Manuela María Fernández Prado, la práctica de diligencias relativas a los dos citados y a Louis Naranjo Cabecera, otro delincuente habitual. Naranjo dejó al descubierto su presunta relación con los hechos al amenazar desde la cárcel a uno de los testigos que más pistas han facilitado sobre la trama, del asesinato del médico pediatra y líder abertzale.Rafael López Ocaña, nacido en Madrid hace 35, años, y Jean Louis Perales, de 38 años, natural de Maubcuge (norte de Francia), habían sido detenidos en Calatayud (Zaragoza) el 21 de octubre de 1983, según consta en los archivos policiales. Ambos viajaban en el coche de Perales, un Fiat 127 negro, de matrícula francesa 3244-HQ-69, con medio kilo de heroína. Las detenciones fueron realizadas por el grupo noveno de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid, dirigido entonces por el comisario Fernando Martínez Cos Gallón En la misma operación fueron detenidos en Calatalayud el hermano menor de Rafael López Ocaña, Miguel Ángel, y la esposa de éste, María Luisa Sánchez Sen. Ambos circulaban en un automóvil Citroen GS con el que habían trasladado a. Rafael desde Madrid a Zaragoza. Sánchez Sen quedó en libertad sin pasar siquiera por comisaría y Miguel Ángel López Ocaña abandonó las dependencias policiales a las seis horas de su entrada sin in culpación alguna.
Rafael López Ocaña quedó a disposición del juzgado de instrucción de Zaragoza y se le abrió expediente también en el de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Madrid. Mediante auto dictado el 30 de enero de 1984, se acordó el archivo provisional de este expediente. Pero López Ocaña había abandonado ya en diciembre anterior la prisión d
Madrid, pese a que era conocido por la Interpol y tenía antecedentes como traficante desde su detención el 3 de noviembre de 1982 en la localidad francesa de Feignies, cerca de la frontera belga, con 99 gramos de heroína y cantidades menores, de cocaína y hachís. Feignies se encuentra a muy pocos kilómetros de la patria chica de Perales, Maubeuge. Ambos compartieron entonces varios meses las celdas de la cárcel de Valenciennes.
Heroína de más
Jean Louis Perales abandonó también la prisión de Madrid y quedó en libertad provisional por orden del juzgado de Zaragoza el 13 de agosto de 1984. Cinco meses antes, el juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación de Madrid le había declarado en rebeldía y ordenado su busca y captura al informar la policía que no podía dar con su paradero, cuando en realidad estaba encarcelado, informa desde Madrid Emma Roig.
Existe en la detención de la banda de traficantes otra circunstancia no aclarada. La policía informó al juzgado el 21 de octubre del hallazgo de 300 gramos de heroína turca, de gran pureza, en una bolsa de deportes colocada sobre el asiento trasero del vehículo de Perales y Rafael López Ocaña. Al día siguiente informó del hallazgo de otros 200 gramos, explicando que no se habían encontrado antes por falta de luz. Perales, toxicómano, reconoció transportar sólo los 300 gramos.
Las extrañas circunstancias que rodearon la liberación de los cuatro implicados en la importación a España del alijo de droga han sido explicadas por Miguel Ángel López Ocaña ante el juez de Bilbao como el pago de su incorporación al servicio de la policía como confidentes a partir de entonces. Miguel Ángel, condenado por haber dado muerte de un disparo en Madrid a su cuñado Alberto Granados Céspedes el 15 de agosto de 1987, confesó que se había visto envuelto en un asunto de tráfico de heroína y que la policía le había captado como confidente a cambio de "quedar limpio".
Buscado
Rafael López Ocaña es buscado por un juzgado de Bayona (Francia) como presunto autor de un atentado de los GAL perpetrado el 10 de julio de 1984 contra el bar La Consolation, de San Juan de Luz, donde tres personas supuestamente relacionadas con ETA sufrieron heridas de gravedad. Empleado de banca, es un experto conductor que ha llegado a participar como piloto en competiciones.
Desde que se enganchó a la heroína se dedicó al tráfico de drogas como medio de vida, según han declarado familiares próximos. Una motocicleta Yamaha de su propiedad, con niatriculada de Tenerife 1381 L, fue utilizada para huir tras el lanzamiento de una bomba al interior del bar citado. Jean Louis Perales ha sido relacionado también de forma oficiosa con los GAL por algunos de los detenidos en Francia en relación con el grupo mercenario.
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