A Chaves le preocupa que las centrales sindicales no hayan firmado ningún pacto en los tres últimos años

Manuel Chaves es consciente de que la negociación en la mesa de empleo va a ser complicada y que se puede crear un nuevo frente de confrontación. Critica las pasiciones de UGT y CC OO, porque no coinciden con las que han tenido las centrales de países de la Comunidad Europea ante medidas similares, pero le preocupa más que "durante los tres últimos años los sindicatos no hayan sido capaces de llegar a acuerdos ni con la patronal ni con el Gobierno".El ministro de Trabajo considera muy díficil recomponer las relaciones entre el Ejecutivo y la UGT. Eso no quiere decir que no lo haya intentado en estos meses a través de una oferta de negociación, que el considera generosa, en cinco mesas distintas, aceptando la metodología que querían UGT y CC OO. En su opinión los dos sindicatos han venido desarrollando "una estrategia de confrontación política que les ha impedido no ya firmar un acuerdo, sino una aproximación en alguna de las mesas. No se me ocurre que es lo que podemos hacer para tratar de recomponer la situación".

Él está convencido que una buena salida sería volver a intentar negociar el año próximo un gran pacto social. Chaves entiende que a la vista de la experiencia de este año todos deberían reflexionar, incluido él mismo, e intentar un gran acuerdo, con objetivos claros en relación al empleo, la competitividad de las empresas, protección social, etc. Esa sería una buena vía que, a su juicio, no es un aval a la política económica, como no lo fueron los acuerdos globales anteriores que él negoció desde la otra parte de la mesa cuando era dirigente ugetista.

El ministro se pregunta por qué la UGT ha firmado pactos en Andalucía o en otras comunidades autónomas y ello no es posible a nivel nacional pese a que la Confederación Europea de Sindicatos (CES) es la primera que recomienda acuerdos en los que se tenga en cuenta todo el contexto de la política económica.

El antiguo dirigente ugetista cree que "desde hace un tiempo, y legítimamente desde su autonomía, ha habido un cambio radical en la estrategia de UGT, que se basa fundamentalmente en un contexto de unidad de acción con Comisiones Obreras, en la que prima la confontación con el Ejecutivo. El punto de referencia no es el sector privado, es pura y simplemente el Gobierno". No quiere contestar cúal de los dos sindicatos ha cambiado "yo sólo digo que la unidad de acción se sitúa en un contexto de confrontación y no en un contexto de concertación. No digo rnás". Sí admite que los sindicatos pidan que se vaya más rápido en los avances sociales, pero no considera justo que digan que en este país ha habido una regresión social.