Ventas desiguales de los artistas españoles asistentes a la Feria Internacional de Arte de París

J. A. SOROLLA, Las 12 galerías españolas presentes en la Feria Internacional de Arte FIAC 88 están muy satisfechas de su participación conjunta, que ha permitido la presentación a nivel internacional del arte español en el certamen parisiense que se clausura hoy. Al hacer el balance de la FIAC, los representantes de las galerías valoraron esta resonancia internacional por encima de las ventas, muy desiguales y en relación directa al precio y al tamaño de las obras. Aunque no facilitaron cifras concretas de sus ventas, todas las galerías, algunas de ellas debutantes en la feria de París, expresaron su deseo de volver a asistir en 1989.

La FIAC decidió el año pasado dedicar cada edición a un país, y en 1988 el elegido ha sido España, después de que en 1987 lo fuera Dinamarca. El éxito y la repercusión de la, presencia conjunta del arte español han sido muy superiores a los obtenidos hace un año por la delegación danesa.Aunque el primer objetivo en una feria es la venta, las galerías madrileñas Juana Mordó, Soledad Lorenzo y Edurne coincidieron en que su pretensión principal no era vender las obras, "muy caras y de gran tamaño en algunos casos, lo que retrae a los compadores". Perseguían, según afirmaron, dar a conocer la producción españo.la en "esta gran iniciativa" de participación en grupo, como la calificó el galerista catalán Carles Taché.

"No hemos venido a vender porque las obras; que hemos traído son muy caras y en las ferias se vende barato", explicó Helga de Alvear, representante de Juana Mordó. Soleclad Lorenzo, que presentaba en la FIAC obras de Gordillo, calificó también muchas de sus piez-as de "obra no vendible", al igual que la representante de la galería Gamarra y Garrigues. Esta última ha expuesto obras de Eduardo Arroyo, coincidiendo con una exposición individual del mismo pintor en otra sala de París. La galería Edurne, por su parte, quiso rendir en la FIAC "un homenaje a Millares", conscientes de que era muy dificil vender su obra en una feria como la de: París debido a su alta cotización.

Otra de las dificultades para la venta es la caracacterística del público parisiense, "muy conservador en sus guistos artísticos", según buena parte de los galeristas españoles. La FIAC mantiene una orientación clásica, "aunque de calidad", según la galería Aele, frente a una apuesta por las nuevas tendencias, más marcada en la feria de Basilea o en Arco, de Madrid. Pese a ello, uno de los objetivos de la representación española era el de dar a conocer a los nuevos creadores, que han sido bien acogidos, en opinión de los galeristas. "Los españoles han rejuvenecido la FIAC", ha sido uno de los comentarios escuchados durante la celebración del certamen. La galería Gamarra y Garrigues subrayó la aparición en la FIAC "de un nuevo público que empieza a comprar", y el representante de Montenegro destacó las ventas de sus artistas jóvenes.

Desconocimiento

La galería Punto, de Valencia, resaltó la labor efectuada durante los nueve días de la feria para que el público francés conozca a los pintores españoles integrantes del grupo El Paso. En este sentido, los galeristas comprobaron el desconocimiento entre los visitantes del arte español, pese al "extraordinario interés" que despierta en los medios artísticos de todo el mundo. Con la participación en grupo, afirmaron, se está en el camino de conseguir una mayor difusión entre el público extranjero, misión imposible para una sala individual.

Según algunas fuentes, la galería Cadaqués ha sido la que más ha vendido, ya que la obra que presentaba no alcanza la cotización de los artistas españoles más conocidos. Esta galería, que participa en la FIAC por cuarta vez, vendió 30 obras de Loste en dos días. Carles Taché, cuya inversión en la FIAC ha ascendido a cuatro millones de pesetas -el pabellón costaba entre dos y 2,5 millones-, ha cerrado su participación con beneficios, tras vender toda la obra expuesta de Jaume Plensa (nueve piezas).

Los galeristas expresaron también su intención de aprovechar esta participación conjunta para reivindicar una mayor infraestructura en el mercado del arte español. La representante de Edurne pidió, en concreto, desgravaciones fiscales para las galerías u otras medidas similares.