Samaranch: "El Gobierno tomara medidas en pocas semanas para acentuar su compromiso olímpico"

JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ, Juan Antonio Samaranch declaró ayer que el Gobierno tornará medidas antes de fin de año para acentuar su compromiso en la organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Así se lo comunicó Felipe González al presidente del COI tras una de las visitas protocolarias que lleva a cabo cada seis o siete meses al presidente del Gobierno. En esta ocasión, después de los Juegos Olímpicos de Seúl, ha coincidido con una nueva situación tensa en el Comité Organizador de Barcelona 92 (COOB-92). Samaranch opina que la importancia del acontecimiento desborda los límites de un ayuntamiento y deja entrever que las luchas internas pueden llevar al fracaso de una empresa en la que quiere "paz y eficacia".

"Ha sido una de las entrevistas tradicionales que tengo con el presidente", señaló Samaranch, que se mostró más sonriente y relajado que en los últimos tiempos, "una larga entrevista de hora y media. Lo principal es que le he informado de los Juegos Olímpicos de Seúl con todo detalle, incluso de los internos de la organización y del gran éxito que han tenido. Después hemos pasado a la deducción de que ese éxito obliga mucho más a Barcelona y a España. Hemos hablado largamente también de Barcelona creemos que el alcalde Maragall está haciendo una labor excelente, en esto coincidimos pero yo también le he pedido un mayor compromiso y colaboración del Gobierno español. Que si ya está bastante metido con la Exposición Mundial de Sevilla también lo esté con Barcelona. El presidente ha sido muy receptivo y comparte mi preocupación y que dentro de pocas semanas se van a tomar medidas para acentuar este compromiso gubernamental"."Es mi obligación"

El presidente del COI quiso re sumir la conversación para no dar más explicaciones en un asunto en el que no quiere verse demasiado inmiscuido localmente, aunque lo esté. "Aquí se acaba la historia", añadió en las mismas puertas del Palacio de la Moncloa ayer por la tarde. "Tampoco es que pase nada grave ni que las cosas necesiten soluciones muy urgentes. Este compromiso y colaboración del Gobierno se va a saber de aquí a final de año".

Pero Samaranch es firme en sus ideas: "Se ha acabado la etapa de buenas palabras y hay que pasar a los hechos. Pero no sólo es mi honda preocupación, sino la de otros miembros de la comisión permanente. En la última reunión, por ejemplo, Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el deporte fue durísimo. Una organización de la envergadura de los Juegos Olímpicos sobrepasa las posibilidades de un ayuntamiento y si no hay colaboración del Gobierno podría entrarse en una etapa peligrosa. No vengo a dar la voz de alarma, es mi obligación como presidente del COI".

En los últimos días se ha especulado con cambios de personas en el Comité Organizador Barcelona 92 (COOB 92), e incluso en su estructura. Samaranch negó tajantemente que se hubiera hablado de ello: "No ha habido ningún compromiso de nombres porque yo no soy quién para darlos", y volvió a repetir: "Me parece que Maragall es el hombre ideal para ser el presidente del comité organizador y no se ha hablado de más nombres, pero, claro, seguramente si hay una mayor participación del Gobierno tiene que haber puentes entre él y el comité organizador, pero esto ya no depende de mí".

Samaranch no cree que haya habido relajamiento del Gobierno en los Juegos de Barcelona, pero volvió a dejar claro su interés en que no se descuide algo importante: "El Gobierno hasta ahora está cumpliendo estrictamente los compromisos que tomó en su día pero esto está adquiriendo unas dimensiones tan considerables, sobre todo después de Seúl, que nos hemos dado perfecta cuenta de lo que era aquella organización, que por parte de todos tiene que haber un mayor esfuerzo. Es más caro hacer unos Juegos mal que bien", añadió.

El presidente del COI, tras la entrevista en la Moncloa, fue al ministerio de Educación y Ciencia para informar a Javier Solana de la conversación. El ministro, que confirmó la caída de Jaume Clavell en la dirección general del COOB 92, se limitó a corroborar el apoyo del Gobierno con el símil de una frase de Samaranch: "Esto es una máquina a la que hay que cambiar la velocidad".