"Consternación" en Rabat ante la "descortesía" de Madrid

JAVIER VALENZUELA, Marruecos recibió ayer con "gran consternación", la noticia de que España votó el pasado martes en la ONU a favor de la resolución argelina sobre el Sáhara occidental, que pide conversaciones directas entre el reino jerifiano y el Frente Polisario. Todas las fuentes oficiales y de la oposición consultadas por EL PAÍS interpretaron el voto español como "una descortesía", en las vísperas de la visita que Hassan II debe efectuar a España a partir del próximo 8 de noviembre. Sobre esa visita, aún no anunciada oficialmente por Rabat, pesaba ayer una gran incertidumbre.

Un portavoz del Gobierno marroquí manifestó mediada la tarde que no disponía aún de reacción oficial respecto al voto español en la IV Comisión de la ONU, la encargada de las cuestiones de descolonización. El portavoz añadió que "personalmente" y "corno marroquí" se encontraba "muy decepcionado". La misma fuente manifestó que, en su opinión, el rey Hassan II "debe haberse sentido herido por la postura de nuestros amigos españoles". "La decisión final de continuar adelante con la idea de la visita a España o anularla está en sus manos", dijo.

Medios diplomáticos marroquíes y españoles coincidieron en expresar su creencia de que Hassan II se había sentido personalmente molesto por el voto español, aunque en los días precedentes Madrid se había es forzado por explicar su posición a Rabat. Una fuente diplomática marroquí llegó a afirmar que había un alto porcentaje de posibilidades de que el Rey anulara su visita .

Marruecos deseaba que España se abstuviera en la votación, tal como hicieron Francia, Inglaterra, Alemania Federal y la mayoría de los países de la CE. El Gobierno español apoyó la propuesta argelina por "razones de coherencia", según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. En ocasiones anteriores, España también se había pronunciado a favor de las tesis que han vuelto a ser aprobadas por la gran mayoría de los miembros de la ONU.

El enviado especial a Nueva York del diario marroquí Al Bayane había advertido en una información redactada antes de la votación, que "una repetición del voto español de los años anteriores será particularmente mal recibida en Marruecos". Rabat creía que esta vez el Gobierno español tenía buenos argumentos para abstenerse. Entre ellos citaba la proximidad de la visita de Hassan II; la postura abstencionista de la mayoría de los países de la CE; el cambio de situación en el conflicto del Sáhara simbolizado por la mediación del secretario general de la ONU, y el hecho de que ese organismo haya solicitado a España una colaboración técnica en la preparación del referéndum de autodeterminación en el Sáhara.

La diplomacia española apostaba ayer porque su apoyo a la tesis argelina no acarrearía la anulación de la visita de Hassan II, y, en consecuencia, continuaba los preparativos, aunque eran conscientes de la imposibilidad de asegurar nada hasta el último momento.