Bloqueo en el proceso de paz para el Sáhara occidental

El diplomático uruguayo Héctor Gros, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, para el conflicto del Sáhara occidental, comienza su tarea cuando el proceso de paz para esa región, en guerra desde hace 13 años, está completamente bloqueado. Los observadores independientes estiman incluso que ese proceso ha dado marcha atrás respecto al pasado mes de agosto, cuando Marruecos y el Frente Polisario aceptaron con reservas el plan de paz de Javier Pérez de Cuéllar. La negativa marroquí a negociar con el Frente Polisario es el primer escollo que debe superar Héctor Gros.

En su reciente discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Taleb Ibrahimi, apoyó la principal exigencia del Frente Polisario para aceptar eventualmente un alto el fuego: la celebración de conversaciones directas con Marruecos.Ibrahimi recordó que las resoluciones de la Organización para la Unidad Africana (OUA) y de las Naciones Unidas explicitan la necesidad de ese tipo de negociaciones entre el Gobierno de Rabat y los independentistas saharauis.

El pasado martes, Argelia presentó ante la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas un documento en la línea del discurso de su ministro de Asuntos Exteriores, que fue respaldado de inmediato por Yugoslavia e India.

Al mismo tiempo, la dirección del Frente Polisario subrayó que sólo dos puntos del plan de paz de Javier Pérez de Cuéllar han sido aceptados por ambos beligerantes: la validez del censo español elaborado en el año 1974 y la formulación de una pregunta que contenga la opción entre la independencia y la integración en Marruecos.

El Frente Polisario sólo considerará limpio el referéndum si previamente Marruecos reduce de modo sustancial su presencia militar en la región en litigio, desmantela su administración civil y deroga sus leyes, que deberán ser sustituidas por las vigentes en tiempos de la colonización española.

El horizonte del diálogo

A principios de este mes, Mohamed Brahim Zenan, entonces responsable de la misión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Argel, declaró al corresponsal de EL PMS: "El Frente Polisario no descarta la posibilidad de aceptar una futura federación entre el Sáhara occidental y Marruecos, en el marco de negociaciones directas y dentro del espíritu de unidad que sopla en el Magreb".En una conversación posterior, Mohamed Brahim Zenan puso el acento en que esa eventual federación con Marruecos tendría "el mismo carácter que el actual proceso de unificación entre Argelia y Libia, es decir, entre dos Estados soberanos".

El discurso de Ibrahimi, la propuesta argelina en la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas, la firmeza de las posiciones del Frente Polisario, han tenido mal recibimiento en Marruecos. En particular, todos los partidos políticos y los diarios marroquíes expresan estos últimos días "decepción" por la actitud de Argelia.

En Rabat se subraya que, durante los recientes disturbios en Argelia, Hassan II se solidarizó con el presidente Chadli Benyedid, y su Gobierno dio instrucciones a los medios de comunicación oficiales para que silenciaran los acontecimientos que se estaban produciendo en el país vecino.

Un puente de camiones con alimentos procedentes de Marruecos abastece desde hace una, semana larga a los mercados argelinos, en una operación financiada, al parecer, por Arabia. Saudí.