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El profeta del 'crash'

JOSÉ A. SOROLLA, Maurice Allais, de 77 años, es el primer francés que consigue en solitario el Premio Nobel de Economía, aunque había sido candidato en numerosas ocasiones. Allais, ingeniero de minas, profesor de la Escuela Nacional Superior de Minas de París, había previsto en mayo de 1987 el crash bursátil que se produjo en octubre del mismo año. En un documento titulado La condición monetaria de una economía de mercado anuncié el movimiento, iniciado en Wall Street, que sacudió las bolsas mundiales.

Calificado como economista liberal y monetarista, aunque no es un ideólogo, sino un investigador, Allais ha publicado numerosas obras de teoría económica y es partidario de la supresión de todos los impuestos, excepto el del capital, sostiene que el tipo de interés más adecuado para las inversiones debe acercarse a la tasa de crecimiento de la actividad económica. Propugna, por tanto, el tipo de interés más bajo posible en períodos de crecimiento moderado.

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Maurice Allais, premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre los mercados

Allais está considerado también como un economista neoclásico que aplica los métodos matemáticos al estudio de la economía.

El galardonado declaró ayer que estaba "muy satisfecho" con la concesión del Premio Nobel, aunque añadió inmediatamente que ya no lo esperaba, "después de que desde hace 10 o 12 años me decían cada año que me lo iban a conceder". Declaró también que creía haber aportado a la economía 'cierto número de nuevos métodos y nuevas maneras de pensar a contra corriente de las ideas dominantes", especialmente "en cinco aspectos: la teoría de la asignación de recursos, la teoría del capital, la teoría monetaria, la teoría del riesgo y la teoría de las series temporales".

Allais admitió que la concesión del galardón significaría para él "un mayor reconocimiento y un mayor conocimiento" de su persona y de su obra. Sin embargo, precisó que, en relación a su trabajo profesional, "el Nobel no aporta nada nuevo". "Yo soy lo mismo que era ayer", dijo. "Lo fundamental del premio es que podré continuar con mi trabajo actual", señaló, antes de calificar de "política suicida" la que se aplica en Francia de jubilar a los investigadores a los 68 años.

Allais, como se encargó de recordar asimismo en sus primeras declaraciones, no ha obtenido el reconocimiento internacional hasta los 77 años.

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