La subida del 1% de los precios en septiembre impedirá alcanzar la nueva previsión del Gobierno

La subida de un 1% del índice de precios al consumo (IPC) en el pasado mes de septiembre supone un jarro de agua fría a las expectativas del Gobierno de que se alcance el objetivo de inflación para final de año del 5%, revisado hace pocas semanas en un 66% sobre el previsto inicialmente y a sólo tres meses de que finalice el año. La inflación acumulada en el año se coloca ya en el 4,9%, a una décima de la previsión, y sería necesario un verdadero frenazo en los precios para que se pudiera alcanzar. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, negó, no obstante, que se fuera a producir una nueva revisión del objetivo de inflación, aunque reconoció que el dato del mes de septiembre era malo.

Los precios de los productos alimenticios volvieron a registrar las mayores subidas en septiembre y empujaron al alza el índice general de precios hasta situarlo muy cerca de lo que está previsto para el conjunto del año. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, señaló que en este mes el rebrote inflacionista no afectaba ya solamente a los alimentos no elaborados, sino que también se había deslizado hacia los alimentos elaborados, y que por ello la llamada inflación subyacente -que se había mantenido estable en los últimos meses en torno al 5,2% acumulado- se sitúa a finales de septiembre en el 5,77..Los responsables del Ministerio de Economía afirmaron ayer que no se van a adoptar medidas adicionales a las tomadas hace un mes para intentar frenar la inflación "porque aún no ha habido tiempo para que su efecto se refleje en el IPC y porque no se pueden estar tomando todos los días". Pedro Pérez señaló que "tenemos razones 5undadas para pensar que, además, ya se están dejando sentir estas medidas y es probable que en los próximos meses haya crecimientos negativos de los precios que permitan acabar el año en la. tasa de inflación prevista del 5%". Carlos Solchaga expresó su confianza en que "no van a ser necesarias medidas adicionales de encarecimiento del dinero".

Carlos Solchaga dijo que la noticia ha sido peor de lo que se esperaba. Comparó el caso con la historia del manto de Penélope, para señalar que "alguien estará destejiendo, aunque el Gobierno teje". Insistió en que no ha tirado la toalla.

Poder adquisitivo

En cuanto a las compensaciones que piden los sindicatos frente a las pérdidas de poder adquisitivo, Carlos Solchaga replicó que "no dicen la verdad", al menos en cuanto afecta a los funcionarios y pensionistas. Precisó que entre éstos, las pérdidas se circunscribirán, en todo caso, a una minoría. Apuntó al respecto que sólo el 20% o 21 % de los funcionarios han tenido subidas salariales inferiores al 4%, mientras que entre los pensionistas tal colectivo se limita a un 10% o 13 %, "precisamente la de quienes tienen las pensiones más altas".

El secretario de Estado de Economía señaló que el Gobierno no estudia en estos momentos una posible reducción del precio de los derivados el petróleo para frenar la inflación porque, "aunque es cierto que se ha producido una cierta baja en los precios internacionales del crudo y una depreciación del dólar, no podemos estimar que esta situación se vaya a mantener en los próximos meses".

La reacción de los mercados al conocimiento del IPC no se hizo esperar y un fuerte movimiento revaluatorio de la peseta tuvo lugar ayer ante la creencia de que a corto plazo se va a producir una nueva subida de los tipos de interés. Pedro Pérez afirmó que "hasta que no se sepa el IPC de octubre no se tomarán medidas sobre tipos de interés", aunque en el Banco de España se señalaba como posible que se tomara con alguna antelación, "pero no en los próximos días".

La evolución del índice de precios por comunidades autónomas registra fuertes variaciones, y así mientras en Madrid el índice de los nueve primeros meses ha subido un 8%, en Canarias y Baleares se sitúa en el 3,6%. En medio se colocan el resto de comunidades: Andalucía (4,7%), Aragón (5,4%), Asturias (5,2%), Cantabria (4,6%), Castilla-La Mancha (4,1%), Castilla y León (5,2%), Cataluña (4,3%), Valencia (5,5%), Extremadura (5,3%), Galicia (5,1%), Murcia (4,5%), Navarra (5,4%), País Vasco (5%) y La Rioja (6,3%).

Los principales partidos de la oposición señalaron que el dato de inflación de septiembre pone muy difícil la consecución del objetivo previsto para este año y que se llegue a alcanzar el 3% en 1989, al tiempo que señalaban que ello refleja el fracaso de la política económica del Gobierno. Por su parte, los sindicatos afirmaron que el dato de septiembre "confirma el rebrote inflacionista y supone una nueva pérdida de la capacidad adquisitiva de los trabajadores españoles" y que el "Gobierno tendrá que asumir sus propias responsabilidades" y reconocer "que ha sido un error intentar un objetivo de inflación exclusivamente en base a la moderación salarial".