Deng asegura que se reunirá con Gorbachov en 1989
Deng Xiaoping volvióa mencionar ayer la posibilidad de celebrar una cumbre con el líder soviético, Mijail Gorbachov, en 1989. El principal dirigente chino formuló el anuncio en una entrevista con el presidente de Rumanía, Nicolae Ceaucescu, celebrada en la residencia de huéspedes distinguidos de Diao Yutai, en Pekín.
"Podría llegar a producirse un encuentro en la cumbre el año que viene", dijo Deng a Ceaucescu, a quien agradeció "haber transmitido la carta entregada hace tres años" para Mijail Gorbachov, en la que el líder chino formulaba la propuesta para la celebración de la reunión."Esa carta dio sus frutos, pero un poco más tardíos de lo que yo preveía", dijo Deng, que se consoló, no obstante, añadiendo en estilo aforístico que Ia historia es larga y el camino también". El anciano dirigente chino ya había evocado la posibilidad de una cumbre chino-soviética el pasado día 13 en una entrevista celebrada con el presidente de Finlandia, Mauno Koivisto, aunque ésta es la primera vez que fuentes de Pekín ponen la noticia en boca de Deng.
El secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang, supeditó hace dos días la prontitud de tal acontecimiento "al avance de la cuestión camboyana", con lo que hacía referencia al mayor de los obstáculos que dificulta la normalización de las relaciones entre Moscú y Pekín: la presencia de 120.000 soldados vietnamitas en apoyo del régimen de Pnom Penh, al que combate una coalición guerrillera respaldada por Pekín.
Mijail Gorbachov y sus predecesores, por lo demás, se cuentan entre los últimos dirigentes de países del Este que aún no han recorrido la ruta a la capital china, desde que el país inició su política de apertura, a fines de los setenta. Las relaciones entre la URSS y China no se habían recuperado de la ruptura ocurrida en 1960 con la retirada de todos los asesores soviéticos del país, rematada por. los choques fronterizos en Siberia, notablemente en 1969.
Los contactos comerciales entre los dos vecinos eran apenas de 300 millones de dólares en 1982; la progresiva mejora de sus relaciones elevó esa cifra a 2.100 millones de dólares en 1987.
Ceaucescu, que ha visitado Moscú a principios de este mes transmitió a Deng, por su parte, "los mejores votos de Gorbachov" y Deng Xiaoping pidió al líder rumano que transmitiera los suyos propios al soviético.
El líder rumano, que se enfrenta a graves dificultades en su país y que parecía desubicado en el nuevo posicionamiento de aliados de Moscú, como consecuencia de la perestroika, recibe un espaldarazo de China que virtualmente lo eleva a la categoría de canal privilegiado entre Pekín y Moscú.
En noviembre, el ministro de Relaciones Exteriores chino Qian Qichen, viajará a Moscú, y su homólogo soviético, Edvard Shevardnadze, llegará a Pekín a principios de 1989 para ultimar detalles del encuentro en la cumbre.
La disputa chino-soviética se había iniciado cuando ambos países se hallaban gobernados por los ya fallecidos Mao Zedong y Nikita Jruschov, quienes celebraron su última reunión en la cumbre en 1958. Desde entonces no había habido un encuentro al máximo nivel entre representantes de los dos países. A la muerte de Breznev en 1982 comenzó un parsimonioso deshielo en las relaciones chino- soviéticas, pero sólo el famoso discurso de Gorbachov en VIadivostok en junio de 1986 supuso una verdadera ruptura del punto muerto.
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