El avión ugandes intentó aterrizar tres veces en Roma
JUAN ARIAS, El desastre aéreo que se produjo en la madrugada de ayer en el aeropuerto de Roma-Fiumicino, al precipitarse fuera de la pista de aterrizaje un Boeing 707 de las líneas aéreas de Uganda, procedente de Londres, causó 30 muertos y 22 heridos entre las 52 personas (45 pasajeros y 7 tripulantes) que iban en el aparato. El comandante del avión intentó aterrizar tres veces. Las dos primeras, en pistas provistas de radar, la tercera -cuando se produjo el choque-, en una pista que sólo cuenta con radiofaro.
Casi todos los pasajeros del avión siniestrado, que realizaba el vuelo Londres-Roma-Entebbe, eran funcionarios ugandeses. Sólo una familia, que iba a trabajar en las misiones de Uganda, era de nacionalidad británica. Todos han resultado heridos. Otro de los que se han salvado es un ex embajador de Uganda ante la Santa Sede, que ayudó a librarse de aquel infierno de fuego y humo a varías personas.El comandante del avión trató en vano por tres veces el aterrizaje en un momento -una de la madrugada- en que había una espesa niebla en el aeropuerto romano de Fiumicino. Primero lo intentó en una pista, después en otra (ambas con radar) y por fin la torre de control lo envió a una tercerapista, que dispone sólo de un simple radiofaro, pero no del sistema de guía para el aterrizaje instrumental.
Durante esta última tentativa, el Boeing 707, quizá confundiendo algunas luces de la carretera con la pista, acabó fuera del aeropuerto chocando con algunas casas diseminadas en aquel lugar y contra un parque de coches de alquiler que acabaron todos como incendiados.
Una de las casas destrozadas estaba deshabitada y en reparación. En otras dos, el avión se llevó mitad de la construcción, aunque dejó intactos los dormitorios donde estaban sus habitantes, que se encontraron de repente a la interperie.
Según declaraciones del ministro del Interior italiano, Antonio Gava, el accidente fue probablemente producido por "un malentendido" entre el comandante del avión y la torre de control. No se explica cómo, tras haber visto que por dos veces el avión debía remontar vuelo, se le envió a una pista iluminada sólo por un faro.
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