Argel y su región, bajo el estado de sitio
El presidente argelino, Chadli Benyedid, decretó ayer el estado de sitio y el toque de queda en la capital y su región como consecuencia de los disturbios juveniles que estallaron el pasado miércoles en protesta por las malas condiciones de vida. Las tropas custodian los edificios oficiales, y carros de combate irrumpieron en Bachjarraj, suburbio de Argel. Noticias no confirmadas oficialmente hablan de dos jóvenes muertos de bola en un barrio alto de la capital.
A pesar que la entrada en vigor del estado de sitio y el toque de queda -entre la medianoche y las 6 de mañana- provocó una disminución de los desórdenes, en las primeras horas de la tarde de ayer se escucharon disparos en el centro de Argel, que, según algunos testigos, fueron hechos por los soldados para dispersar una manifestación. Algunos grupos de jóvenes atacaron edificios oficiales, con la destrucción parcial de la sede del ministerio de Educación y unos grandes supermercados.La radio y la televisión repitieron incesantemente la proclamación del estado de sitio y recalcaron que, conforme a lo prescrito por la Constitución, "todas las personas de la Administración civil y cuerpos de seguridad quedan sujetos al mando militar", y aconsejaban a la población que permaneciese en sus casas. Horas después se implantó el toque de queda y se informó que un mando militar es el encargado de "restablecer el orden".
Fuerzas de policía equipadas con material antidisturbios controlaban los accesos al centro de Argel, mientras las gentes se encerraban en sus casas para seguir los acontecimientos a través de la televisión. Una concentración de estudiantes universitarios, en la mañana de ayer, fue dispersada con contundencia por las fuerzas de seguridad.
Según la versión de argelinos contactados telefónicamente desde Túnez, en algunos lugares las tropas han abierto fuego contra los manifestantes y se han registrado varios heridos. Los padres de dos hermanos, de 23 y 14 años, afirmaron que éstos murieron por disparos de bala en disturbios que se produjeron ayer en el barrio de El Biar.
Escaparates, vehículos y cabinas telefónicas destrozadas, basuras esparcidas por doquier y una imponente presencia de soldados con armas de fuego y policías con material antidisturbios, eran el mejor testimonio de la gravedad de las manifestaciones que se llevan a cabo.
El Frente de Liberación Nacional (FLN, partido único), y el diario oficial El Moudjahid condenaron el "vandalismo" y acusaron de los sucesos del miércoles a "agitadores". Decenas de manifestantes permanecían ayer detenidos por los incidentes.
Capital y problema
La juventud es el principal capital y el mayor problema de Argelia: el 75% de su población tiene menos de 30 años y su tasa de crecimiento demográfico es una de las más alta del mundo. Los 25 millones de argelinos de hoy serán el doble dentro de dos décadas. Darles empleos bien remunerados y un modelo de vida atractivo, a medio camino del gusto por Occidente y la atracción del retorno a las fuentes primigenias del islam, es el principal desafío al Estado fundado por los coroneles del FLN.
En vísperas del decisivo VI Congreso del FLN del próximo diciembre, el presidente Chadli Benyedid ensalza al individuo como base de la economía y la sociedad y despotrica contra "los que se acomodan en la situación actual, los que temen ver denunciado su inmovilismo". El congreso del FLN no podrá en cuestión el sistema de partido único, pero en su transcurso Chadli intentará conseguir un total apoyo a su política de cambiar la orientación económica del país, basada hasta ahora en la primacía del sector público.
El parecido con el discurso renovador de Gorbachov en la URSS salta a la vista. Lo que no se dice públicamente en Argel es quiénes son en concreto los enemigos de esa voluntad de dinamizar el país magrebí para hacerlo capaz de enfrentarse al reto de su juventud.
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