Cerrada sin acuerdo otra mesa para la concertación social

Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, la Administración y la patronal CEOE rompieron ayer las negociaciones para la reforma del Instituto Nacional de Empleo (Inem), que se habían iniciado el pasado mes de junio. Ésta es la cuarta mesa de las comprometidas por el presidente del Gobierno, Felipe González, con los secretarios generales de UGT y CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, en la que el Ejecutivo y los sindicatos mayoritarios no logran un acuerdo. Ahora sólo resta que el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, convoque una nueva ronda negociadora para discutir un plan de empleo.

Las dos cuestiones que han impedido que se alcanzara un acuerdo para la remodelación de las oficinas y el Instituto Nacional de Empleo han sido la negativa del Gobierno a que los sindicatos gestionen las prestaciones por desempleo y la eliminación de la obligatoriedad en el registro de los demandantes de empleo. En los próximos días, el consejo general del Inem mantendrá una reunión meramente formal para conocer el resultado de las conversaciones, y posteriormente el Gobierno procederá a aplicar la reforma, que tendrá un coste, durante los tres próximos años, de entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas en cada ejercicio.Previamente había concluido, también sin acuerdo, la negociación sobre coberrura del desempleo; los salarlos de funcionarios han sido pactados por el ministro para las Administraciones Públicas y un sindicato independiente, y las pensiones, entre el responsable de Trabajo y una asociación de jubilados. La intención del ministro de Trabajo, Manuel Chaves, es convocar en breve una nueva mesa para discutir un plan de empleo. Según fuentes gubernamentales, ésa es la última de las comprometidas por el jefe del Ejecutivo con UGT y Comisiones, aunque los dirigentes de ambos sindicatos aseguran que en sus reuniones con Felipe González se habló también de iniciar otras dos discusiones sobre empresa pública y fondos de versión.

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