Desconcierto en la policía por el posible secuestro de un militante socialista de Vizcaya
La policía de Vizcaya no descarta ninguna hipótesis sobre la suerte del militante socialista Francisco Herrera Jiménez, presuntamente secuestrado a primera hora de la tarde de anteayer a punta de pistola. En el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) existe una fuerte preocupación por la suerte de Herrera en caso de que se encuentre en manos de la organización terrorista ETA. El gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, permaneció la mayor parte de la jornada de ayer reunido en la Jefatura Superior de Bilbao con los mandos policiales, a la espera de algún dato capaz de orientar las investigaciones.
Un hombre que no quiso identificarse comunicó a la Policía Municipal de Baracaldo (Vizcaya) pasadas las tres de la tarde del martes que Herrera había sido secuestrado junto a su domicilio. Cuatro personas, tres hombres y una mujer, según el anónimo comunicante, le habían abordado amenazándole con pistolas y le habían obligado a subir de nuevo a su automóvil. La policía sospecha que se trata de un vecino que pudo presenciar la escena o de alguien relacionado con los posibles secuestradores.Un miembro del Cuerpo Nacional de Policía destinado en Baracaldo también creyó ver una hora después a varias personas en un vehículo idéntico al de Herrera. Tras revisar los archivos policiales, el agente cree haber reconocido a dos presuntos activistas de ETA -Carmen Guisasola y un hombre apodado Tormo-como dos de las personas que viajaban en el coche.
Herrera no se presentó a comer en su domicilio de Baracaldo, situado en el piso primero del número 2 de la calle Ibaizábal, ni acudió a una cita con un amigo que había concertado para las seis de la tarde. Su vehículo, un Talbot 150 de color blanco, matrícula BI-4747-Y, fue encontrado alrededor de las diez de la noche en la localidad vecina de Portugalete. La policía rastreó durante la noche el lugar y sus alrededores, sin encontrar ninguna pista.
El militante socialista había salido de su domicilio de madrugada para incorporarse a las seis de la mañana a su turno de trabajo en el astillero de La Naval, en Sestao. Terminada su jornada, abandonó el astillero a las 14.30. Herrera, de 38 años de edad, es natural de Torremejía (Badajoz) y reside en Baracaldo desde hace 20 años. Está casado y tiene cuatro hijos, de edades comprendidas entre 9 y 14 años.
La esposa de Herrera declaró ayer que su marido había recibido amenazas hace aproximadamente cinco años, seguramente de ETA, aunque dijo no poder asegurarlo. Desmintió, en cambio, que hubiera abandonado temporalmente el País Vasco por temor a un posible atentado. Fuentes del PSE de Baracaldo informaron que, hace unos dos años, cerca de su domicilio aparecieron pintadas con el texto "Herrera kanpora" ("Herrera fuera").
Francisco Herrera pertenecía a la vieja guardia del PSOE en la concentración industrial de la margen izquierda del Nervión Afiliado desde los años setenta había tenido oportunidad de relacionarse en el partido y en el sindicato del metal de UGT con José Luis Corcuera, actual ministro de Interior, aunque no llegó a mantener con él relación personal. Ocupó la secretaría de organización de la agrupación local de Baracaldo, una de las más numerosas de Vizcaya. Hace un año dimitió del cargo.
El gobernador civil de Vizcaya, Daniel Vega, vecino también de Baracaldo y conocido de Herrera, permaneció ayer prácticamente todo el día reunido con los mandos policiales de Vizcaya, examinando las diferentes hipótesis de los investigadores. Por la tarde, el equipo policial y el gobemador se trasladaron a la comandancia de la Guardia Civil de La Salve.
Tanto Ricardo García Damborenea, secretario del partido socialista de Vizcaya, como portavoces de la ejecutiva socialista de Euskadi expresaron su preocupación por la suerte que pudiera haber corrido Herrera, aunque sin pronunciarse por ninguna hipótesis.
Preocupación
En medios del partido se registró ayer una notable preocupación ante la posibilidad de que ETA pudiera haber decidido actuar contra Herrera como represalia por la muerte de Mikel Kastresana, abatido por la policía en San Sebastián durante un enfrentamiento armado, o como medio para amedrentar a los militantes socialistas.Fuentes policiales señalaron que no es posible hablar de un secuestro hasta que los raptores reconozcan la autoría de la acción y expongan sus exigencias. En caso de confirmarse la responsabilidad de ETA Militar, sería el primer caso de dos secuestros simultáneos por el mismo grupo terrorista. El industrial Emiliano Revilla cumplió el sábado pasado siete meses de cautiverio.
A primera hora de la tarde de ayer, la policía encontró durante un rastreo del monte de El Regato, cerca de Baracaldo, el cadáver de un hombre encerrado en un saco de plástico humeante. El cuerpo ha sido identificado como el de Pedro González García, de 26 años, quien tenía antecedentes policiales por diversos delitos. Estaba desnudo y presentaba seis heridas de arma blanca en el pecho, a la altura del corazón. Junto al saco se encontró una lata de gasolina.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.