Los socialistas debaten en Jávea una acción política independiente del sindicato

El movimiento obrero y los tecnócratas no son el futuro del socialismo, según algunas de las intervenciones registradas en los IV Encuentros de Jávea, que este fin de semana reúnen a cuarenta políticos e intelectuales en debates ideológicos convocados por el PSOE. Una de las propuestas consiste en "independizar cada vez más el diseño político de la acción sindical" según el moderador, José Félix Tezanos.

Los asistentes discuten también sobre la participación de los intelectuales en el diseño de alternativas al neoliberalismo y a la crisis de la cultura de izquierdas.`Yo me moriré sin ser militante del PSOE", fue la contundente afirmación realizada por el ministro de Cultura, Jorge Semprún, en un breve contacto con los periodistas. Esa posición -que sólo está dispuesto a cambiar en situaciones límite- le permite "quedar al margen de las luchas por parcelas de poder", en las que se vería "obligado a tomar postura si yo militara en el partido", según explicó.

Semprún declaró terminada la época de los "intelectuales orgánicos" y también de los proyectos de transfórmación revolucionaria de la sociedad en función del marxismo-leninismo. Por otra parte, el ministro de Cultura se refirió al predominio de la tecnocracia como un fenómeno pasajero: "el Gobierno socialista de España, como el de otros países, abordó en primer lugar las cuestiones de la economía de mercado y eso hizo emerger a los especialistas en esa materia. Pero en los próximos meses y años, los creadores volverán a manifestarse a cerca de la democracia socialista".

El eurodiputado Fernando Morán abundó en la misma idea: "Hemos pasado una etapa de seis años de Gobierno socialista en que ha habido un mayor peso de los técnicos, pero después de este período el Gobierno ha comenzado a apoyarse más en los intelectuales".

Por su parte, el secretario primero del Congreso, Ramón Vargas Machuca, y el profesor Miguel Ángel Quintanilla, presentaron propuestas basadas en el fortalecimiento de las instituciones tecnocráticas, el logro de una eficacia estatal comparable a la del sector privado y el intento de favorecer el amateurismo de la acción política.

Vuelta a la ilustración

Estos IV Encuentros de Jávea se producen en pleno divorcio entre el sector político y el sindical, dentro de la familia socialista, y también en el comienzo de una revisión acerca del papel de la tecnocracia. Los reunidos en Jávea se limitan a mantenerse en un contexto de reflexión teórica, lo cual no ha sido obstáculo para que hayan permanecido cerradas las puertas a los medios de comunicación, un año más.Sólo salen al exterior los ecos de lo que se debate en la sala de sesiones. Uno de ellos afirma que se habla mucho de la conexión entre el socialismo y los valores éticos y políticos del racionalismo y la ilustración. Se trata de un debate que parece preparar el camino a la incorporación de socialistas españoles a los grandes actos proyectados por François Mitterrand para conmemorar el 2002 aniversario de la revolución francesa, el próximo año.