La policía encuentra a un heroinómano de 13 años al que se había dado por muerto

"Comisario, yo no estoy muerto", declaraba ayer José Romero Amador, de 13 años de edad, miembro de una familia gitana residente en Úbeda (Jaén), adicto a la droga y enfermo de SIDA desde hace varios meses, tras ser localizado, vivo, por la policía de Úbeda, y después de que su propio padre y numerosos medios de comunicación dieran por cierto su fallecimiento a consecuencia de una sobredosis de droga.Las declaraciones que dieron origen a esta ficticia muerte partieron de un asistente social relacionado con un centro de reinserción de toxicómanos, quien el pasado miércoles, día 22, aseguró al Diario Jaén que el menor había aparecido muerto por sobredosis un día antes en la población de Linares. Esta información la confirmó un día después a Radio Úbeda el padre del menor que se creía muerto. No obstante, éste pidió al periodista que no difundiese la noticia para ocultársela a la madre, de la que está separado.

Ante el interés despertado por la noticia en la prensa, la policía de Úbeda efectuó una batida por la localidad al objeto de esclarecer el paradero del cadáver. Finalmente, el menor, que desconocía lo que estaba sucediendo al respecto, era localizado ayer, sobre las doce del mediodía, en una céntrica calle de Úbeda.