Cultura occidental
A propósito del artículo de Agnes Heller La batalla por la cultura occidental, me sorprende en la autora de una Sociología de la vida cotidiana, que nos ha influido en su momento a muchas personas, profesionales y no, su dialéctica de corte tan escolástico y algo que subyace, que me atrevería a calificar de miedo.
Y lo digo porque, siendo la escritura un soporte que tiene, sin ánimo de exagerar, demasiada historia incorporada como para ser útil en la confrontación de intereses, ya es hora de que los espacios académicos del imperio se hagan eco de sus carencias y se lancen a la exploración de alguna que: otra geografía alternativa. Nuestra autora olvida por completo que es en la vida cotidiana donde confluyen en la práctica las distintas formas de comunicación escindidas en esferas de validez particular, por lo que sus conclusiones son de corte escolástico-dogmático-elásticas.
Le pregunto: ¿no sería más bien la causa de esa desazón y desconcierto la falta de autenticidad del pregonado mundo de relativismo cultural? -
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