Milosevic, un demonio para los albaneses

"Es un mal hombre", dicen los albaneses en Pristina; "quiere utilizar el odio para hacer su política y aplastarnos". "Es el mejor líder que ha tenido este país desde Tito y el único que puede sacar a Yugoslavia de su crisis", aseguran los serbios en su inmensa mayoría. Unos con temor y rabia, otros con entusiasmo y veneración, todos hablan en Yugoslavia de Svobodan Milosevic, el líder comunista serbio.

Milosevic es ya el hombre clave de la crisis yugoslava, sin haber presentado propuestas de soluciones a los graves conflictos económicos del Estado federativo. Sus vagas propuestas de liberalización económica y apertura de mercado contrastan con su línea dura y ortodoxa en el terreno ideológico. Sin embargo, es el líder indiscutible e impulsor del renacido nacionalismo serbio. Su posición se refuerza sin cesar en detrimento de la dirección federal de los comunistas yugoslavos.En un principio se pensó que recurría al populismo nacionalista para acabar con sus rivales en la dirección serbia. Hoy parece claro que sus planes son mas ambiciosos; y ha declarado "la guerra civil oral", como señaló el semanario croata Danas, a la dirección federal de los comunistas yugoslavos, a los líderes de las otras repúblicas y sobre todo, a los albaneses en Kosovo.

En Pristina, capital de Kosovo, se habla en voz baja de Milosevic y sus planes de "Ianzar a los ocho millones de serbios contra los dos millones de albaneses". Pese a su situación de desempleo y miseria, en Kosovo no hay huelgas como en todas las demás regiones del país. "Tememos que utilicen cualquier pretexto para organizar un progromo contra nosotros", aseguran albaneses.

Los medios serbios por el contrario hablan sin cesar de crueldades de albaneses Los rumores sobre "el niño al que arrancaron los ojos" se mezclan con casos ciertos de atracos o peleas entre niños serbios y albaneses en los colegios. "Los albaneses son un pueblo salvaje y no nos dejan ya ni respirar en Kosovo, que es la cuna de Serbia", asegura un abogado en Belgrado que, por lo demás, emite opiniones ponderadas.

La población en Serbia está exaltada. El sábado, más de 10.000 personas se manifestaron en la localidad de Medvedja en favor de la intervención militar en la provincia de Kosovo para proteger a serbios y montenegrinos de los "desmanes y el terror de la mayoría albanesa". Una semana antes habían sido cerca de 100.000 personas en tres ciudades.

Los manifestantes desfilaron con grandes cuadros de Milosevic en un acto de devoción política que sólo recibió en Yugoslavia el legendario líder partisano y jefe del Estado Josip Broz Tito, fallecido en 1980. Pedían "armas para defender Kosovo". Ayer, también, cientos de personas se manifestaron en Novi Beograd, un barrio de Belgrado, a favor de Milosevic.