Portugal, tan cerca
La proximidad de Portugal, con varios núcleos urbanos importantes en un radio de menos de cien kilómetros (Elvas, Estremoz, Évora, Portalegre ... ) y el tránsito de la frontera de Caya son los argumentos que da el grupo Sánchez Infante, con sede central en Toledo, para proponer Badajoz como lugar ideal para el casino, que instalaría en una vía de acceso al vecino país.El proyecto de la Sociedad Mercantil Promotora de Casinos Extremeños, con sede social en Cáceres, se ubica en Badajoz, en unos terrenos próximos a la frontera portuguesa. Casinos del Suroeste, SA, sociedad que agrupa a empresarios hosteleros de Badajoz y el Gran Casino de Madrid, es la tercera sociedad que se inclina por Badajoz como sede de la instalación de juego. La sociedad en constitución Casino de Extremadura, SA, formada por profesionales de hostelería de Mérida y del casino de Valladolid, es la única que opta por Mérida.
Sólo uno de los cuatro grupos que han presentado la solicitud para la licencia del casino en Extremadura es originariamente extremeño, mientras que los otros tres comparten capital extremeño, castellano-manchego, castellano-leonés, madrileño y portugués.
Algunas de las sociedades aspirantes ofertan la construcción de otro tipo de instalaciones tales como hoteles o parques acuáticos. El proyecto de Casino de Extremadura prevé en una segunda fase la construcción de un hotel de cinco estrellas de 18 plantas, con una inversión prevista de 1.000 millones de pesetas en Mérida. También el grupo Sánchez Infante habla de construir en Badajoz un nuevo hotel, con una inversión total superior a 1.500 millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.