Walesa, se reúne hoy con el ministro del Interior polaco

El líder del ilegal sindicato Solidaridad, Lech Walesa, se entrevistará hoy con el ministro del Interior polaco, general Czeslaw Kiszczak, en presencia de un representante de la Iglesia católica, informaron anoche fuentes M citado sindicato, y también oficiales, citadas por la agencia France Presse. Será el primer encuentro entre el dirigente sindical y un representante del Gobierno en los últimos siete años.

El asesor de Solidaridad Tadeusz Mazowiecki informó en Gdansk que Walesa, de 44 años, había decidido asistir a la reunión con un representante del Gobierno polaco después de haber consultado con el comité de huelga de los astilleros Lenin del citado puerto. Según esa fuente, el Gobierno había retirado la condición de que cesara la huelga en Gdansk para entablar ese diálogo. Adam Miclinik, consejero de Walesa, declaró que el levantamiento de las huelgas "estará subordinado a los resultados" de la entrevista.El encuentro entre el líder sindical y premio Nobel de la Paz con el ministro del Interior del régimen encabezado por Wojciech Jaruzelski será el primero que se producirá desde la imposición de la ley marcial, en 1981, y la ¡legalización de Solidaridad. Asismismo, se celebrará en el octavo aniversario de -los acuerdos firmados en Gdansk por Walesa y las autoridades polacas el 31 e agosto de 1980, que convirtieron a Solidaridad en el primer sinndicato independiente reconocido de los países del bloque del Este.

La reunión de hoy tendrá, probablemente, un carácter preliminar y estará destinada a preparar una mesa redonda con plena capacidad de negociación de la crisis, tras la ola de huelgas iniciada en el país hace dos semanas para pedir la legalización de Solidaridad, entre otras reivindicaciones.

Walesa había abandonado en la tarde de ayer los astilleros de Gdansk, donde se había sumado a los huelguistas el pasado lunes, en el interior de un automóvil del episcopado polaco. El Gobierno polaco había condicionado, por la mañana, las negociaciones con Walesa al término de su huelga y la de los astilleros de Gdansk, en los que trabaja el líder sindical. Según Jerzy Urban, portavoz del Gobierno, el fin de este paro "significaría automáticamente la convocatoria de una mesa redonda".

Tira y afloja

En este continuo tira y afloja entre Gobierno y sindicatos, Bronislaw Geremek, uno de los principales asesores de Solidaridad, declaró, tras su entrevista con Walesa, que el dirigente sindical está a favor de la mesa redonda, pero sin condiciones previas, y que rechaza la oferta del Gobierno de sentarse a negociar una vez finalizada la huelga."Las huelgas terminarán pronto, no sólo en los astilleros Lenin, sino en toda Polonia, cuando se levante la suspensión del pluralismo sindical", dijo Lech Walesa, según Geremek.

Por otra parte, el régimen polaco practicó una política de palo y zanahoria, con abiertas amenazas a los huelgistas, transmitidas por vía televisiva por un oficial miembro del Consejo de Seguridad Nacional y por el ministro de Trabajo.

Los polacos, pese a los llamamientos al "orden y a la disciplina" y a la "aplicación de la ley" por la fuerza, hechos por los sectores más ortodoxos del partido comunista, excluyen ya una normalización al estilo de las habidas en crisis anteriores.

Las necesidades económicas y el fracaso político del equipo del jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski, en movilizar a la población en favor de sus reformas hacen inviable o inútil una represión violenta.