Solo vagas promesas de Ceaucescu tras su encuentro con Grosz en Rumanía

El encuentro entre los líderes comunistas de Hungría y Rumania, Karoly Grosz y Nicolac Ceaucescu, respectivamente, no ha traído consigo resultado alguno que mejore las expectativas de la minoría húngara en territorio rumano. Tras nueve horas de conversaciones, los máximos dirigentes de los dos países socialistas vecinos se despidieron en la ciudad rumana de Arad sin más avances que vagas promesas de Ceaucescu.En Budapest, donde se contaba con la intransigencia del presidente rumano, no se ocultaba ayer la decepción por la escasez de resultados. Observadores húngaros manifestaron ayer que habría sido mejor rechazar la propuesta de encuentro de Ceaucescu hecha con tan sólo 72 horas de antelación y que Grosz se había dejado traicionar por su ansiedad de emprender el diálogo con Ceaucescu. La cumbre de Arad fue la primera entre los líderes de Hungría y Rumanía desde hace once años y se celebró en un momento de máxima tensión entre los dos aliados.

Ceaucescu aseguró a Grosz que permitirá la entrada en su país a una comisión de Budapest para estudiar la situación de la minoría húngara, aunque no ha sido establecido calendario alguno para la misma. El líder rumano fue inflexible en todos los demás puntos. Seguirá adelante con su plan de "sistematización", que supone la destrucción de 8.000 aldeas en todo el país y que afectará especialmente a la minoría húngara. Seguirá prohibida la entrada en territorio rumano para el órgano oficial del partido comunista húngaro, Nepszabadsag. Tampoco podrá reabrirse el Consulado húngaro en la ciudad rumana transilvana de Cluj, cerrado por Ceaucescu en represalia por una manifestación celebrada en Budapest contra su plan de destrucción de aldeas el pasado 27 de junio.

Fuentes de Budapest reafirnaron ayer las informaciones procedentes de medios diplomáticos según las cuales Ceaucescu propuso el encuentro con Grosz tan corto plazo por presiones soviéticas. La URSS había hecho saber a Ceaucescu que sólo accedería a una visita de éste a Moscú tras un encuentro con el lider húngaro.