Una 'conferencia paralela' preparará los actos de 1992 a propuesta española

ENVIADO ESPECIALEspaña vio ayer aprobada su propuesta de creación de una conferencia paralela para la preparación de los actos del V Centenario del Descubrimiento, lo que conllevó el rechazo de la pretensión norteamericana de convertirse en miembro de pleno derecho de la Conferencia Iberoamericana, que hoy clausura su sexta reunión en Caracas.

El delegado norteamericano, John N. Goudie, un empresario considerado cercano al presidente Ronald Reagan, insistió hasta el final de la sesión en la solicitud de incorporación de EE UU como un Estado iberoamericano más, alegando la existencia de 20 millones de hispanohablantes en su país.

Fuentes españolas no descartaron la hipótesis de que este rechazo de las pretensiones de Washington "dificulte" la aceptación por Estados Unidos de participar en la Expo-92 de Sevilla. Junto con Canadá, el Reino Unido -que formalizará su participación en octubre, con motivo de la visita de la reina Isabel II a Madrid- y algunas naciones nórdicas, Estados Unidos es aún el gran ausente en la Expo sevillana.

Medios diplomáticos españoles admiten que la marcha de las negociaciones sobre el nuevo Convenio de Amistad y Cooperación hispano-norteamericano influye también en las reticencias de Washington sobre su participación en la exposición universal.

La fórmula finalmente adoptada por consenso -tras no pocas negociaciones de pasillo, que han politizado de manera inusitada esta sexta reunión-, consiste en que, al margen de la Conferencia Iberoamericana, se cree un segundo foro paralelo, en el que participen todos los Estados americanos que deseen integrarse en las conmemoraciones del V Centenario.

Participación de EE UU

El debate sobre la incorporación de Estados Unidos -defendida por Colombia y otros países, pero combatida por la mayoría- constituyó ayer el plato fuerte del último día de sesiones de la sexta reunión, en la que España presentó tanto los planes multilaterales como sus proyectos nacionales. Entre estos últimos destacan la creación del Instituto Cervantes para la enseñeanza del español en el extranjero, y una serie de grandes producciones audiovisuales.Por otra parte, el viceprimer ministro y ministro de Educación israelí, Isaac Navon, una de las escasas figuras con peso político asistentes a la conferencia -pese a que Israel es tan sólo observador en la misma, como Estados Unidos-, resaltó ayer que "no se puede hablar de 1492 sin mencionar la tragedia de la expulsión de los judíos".

Navon, que definió las relaciones con España como "una Macarena, a veces con rostro alegre, otras veces triste", admitió que aún quedan "asuntos bastantes vagos" en los proyectos para la celebración de Sefarad92, que será paralela a la conmemoración del Descubrimiento.