Carmen Martínez Ten: "Quiero plantear problemas a los demás ministerios"
Carmen Martínez Ten, de 34 años de edad, madre de dos hijos, acaba de tomar posesión de la dirección del Instituto de la Mujer, coincidiendo con el cambio de dependencia de este organismo del Ministerio de Cultura al de nueva creación de Asuntos Sociales. Martínez Ten se confiesa "ilusionada" con la posibilidad de trabajar en pro de la igualdad de la mujer, especialmente en el área laboral, que le ofrece su cargo. Su entusiasmo. no es ajeno al hecho de que afirma sentirse muy compenetrada con la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, y con la subsecretaria, Carlota Bustelo.
"Luchar por la completa equiparación de sexos es el reto que tenemos planteado", asegura Carmen Martínez Ten, "pero, indudablemente, se necesita, y es algo fundamental, que estos problemas se resuelvan con políticas integrales. Yo quiero crearles problemas a los demás ministerios", añade.Martínez Ten, esposa del director de la Fundación Pablo Iglesias, Ludolfo Paramio, y miembro ella misma del PSOE desde hace apenas unos meses, explica que la compenetración con el equipo actual del ministerio de Asuntos Sociales es lo que le ha hecho aceptar el cargo y superar la repugnancia que le causaba que pudiera ser considerada la mujer de. Una reacción que le impidió ingresar antes en el partido -"aunque desde hace años me siento identificada con el proyecto socialista", explica-
Martínez Ten tomó posesión de su cargo el 1 de agosto, pocos días antes de dar a luz al segundo de sus hijos, la pequeña Alicia, y pese a la satisfacción del nombramiento se lamenta de que no podrá disponer "ni siquiera del descanso normal por maternidad".
Planificación familiar
Ginecóloga de profesión, Martínez Ten ocupaba, hasta su nombramiento al frente del Instituto de la Mujer, la dirección del Centro de Salud de Chamberí, en Madrid, ciudad en la que nació. Se inició en la actividad política desde el feminismo. "A mediados de los años setenta el movimiento feminista tuvo un papel importante en la permeabilización de la sociedad en los temas de la mujer. Yo participé en ese proceso en la universidad, fui una de las fundadoras de la AUPEM [Asociación Universitaria para el Estudio de la Mujer] y participé en la puesta en marcha del primer centro de planificación familiar que se instaló, en la calle de Federico Rubio, en Madrid, que fue un modelo de todo lo que vendría después. En aquellos años, en que estaban prohibidos los anticonceptivos, su papel fue muy importante".De ese feminismo militante Martínez Ten pasó poco a poco a la política gracias a sus contactos amistosos, a su mentalidad, -"siempre he sido partidaria de que la mujer intervenga en la actividad política"- y a la "empatía" que se produjo con las mujeres de la Secretaría de la Mujer del PSOE, muchas antiguas compañeras de lucha. De ahí a dirigir el Instituto de la Mujer ha habido sólo un pequeño salto en la vida de esta mujer que reconoce el enorme coste que está teniendo para las mujeres españolas el despegue social.
"Yo creo que toda transición, todo paso de una sociedad a otra es doloroso, y es lo que estamos viviendo ahora. Además hay que comprender que desde 1981 ha habido una tendencia creciente a la entrada de la mujer en el mundo laboral y en el mundo de lo público, mientras que la permeabilidad de los varones hacia el ámbito de lo doméstico es muy lenta. Esto ha producido enormes desajustes que deben ser paliados por los poderes públicos. Nos faltan servicios sociales que puedan reemplazar el papel tradicional de la mujer, con la tercera edad, con los niños, etcétera".
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