_
_
_
_

El mercado único europeo no producirá ventajas inmediatas para España, según Julio Segura

ENVIADO ESPECIAL La creación del mercado único europeo a partir de 1992 no producirá ventajas inmediatas para España, aunque la suma global será positiva para los 12 países que componen la Comunidad Europea, según estimó ayer Julio Segura, catedrático de Teoría Económica de la universidad de Madrid y director de la fundación Empresa Pública, en la conferencia inaugural del curso Concentración empresarial y competitividad: España en la CE, que se inició ayer en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.

En un exhaustivo análisis sobre las repercusiones que puede tener para España el mercado único europeo, Julio Segura pronosticó que el Gobierno español deberá realizar un doble ajuste en sus planteamientos económicos de cara a la fecha mágica de 1992. Se trata del ajuste en curso para culminar el proceso de integración española en la Comunidad Europea, y el segundo, y más importante, los pasos positivos que debe dar para adaptar el funcionamiento de su economía, fundamentalmente de sus empresas, al reto del mercado único. En este sentido, el catedrático manifestó que "cabe pensar que, a corto plazo, las; ventajas no serán una suma positiva", si bien una política acertada por parte del Gobierno hará que a medio y largo plazo los beneficios sean innegables. Julio Segura consideró que las repercusiones más importantes se producirán en el terreno de la política fiscal y monetaria, donde España perderá capacidad de maniobra independiente en aras de políticas globales europeas.

En el terreno fiscal, el déficit público dejará de ser una cuestión autónoma para integrarse dentro del proceso de elaboración presupuestaria europea. Esto forzará a que el Gobierno se vea obligado, probablemente, a reducir la presión impositiva en renta, aumentar el IVA y armonizar la normativa sobre impuestos de sociedades y de tipos impositivos.

Beneficios monetarios

En el capítulo monetario, el mercado único producirá efectos positivos inmediatos, tales como la reducción de la incertidumbre sobre el tipo de cambio, la baja de los costes financieros de las empresas y, en una de las consecuencias más claras., la reducción del coste de los créditos hipotecarlos. Por el contrario, en el área de la política macroeconómica España perderá capacidad para recurrir a las devaluaciones competitivas como mecanismo recurrentemente usado para recuperar competitividad en costes de producción y en precios.Sobre el tema de fusiones empresariales, Julio Segura consideró que en muchas ocasiones las ventajas no vienen dadas por el tamaño y, en el caso concreto de las producidas en el sector bancario, consideró que "las más recientes no se han producido por esta razón" y probablemente obedecen a otras razones que no han sido especificadas. También se mostró contrario a ciertas fusiones empresariales que se están produciendo en España y, en concreto, señaló que la total integración de Explosivos Río Tinto y la empresa química Cross no es necesario en la manera que se está haciendo.

Por su lado, el profesor Richard Schmalensee pronunció una conferencia, desde el punto de vista teórico, sobre la conveniencia de las economías de escala y el poder de mercado que crean las fusiones empresariales. A este respecto señaló que "lo grande no es necesariamente mejor", como se ha demostrado muy frecuentemente en los últimos años en Estados Unidos.

Schmalensee consideró que las ventajas de las fusiones empresariales se limitan a determinados ahorros que se producen en el aspecto financiero, pero estimó que muchas veces no hay beneficios apreciables en las áreas comerciales y de distribución. Sólo la especialización justifica algunas concentraciones de empresas y estimó que no está nada claro que se produzca una mayor eficacia, o eficiencia, cuando pequeñas empresas se conviertan en más grandes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_