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Kim Dae Jung: "Gobierno quiere explotar los Juegos"

El líder opositor surcoreano, partidario de una 'cohabitación' con el presidente Roh Tae Woo

El jefe de la oposición surcoreana y líder del Partido para la Paz y la Democracia (PPD), Kim. Dae Jung, ha acusado al presidente Roh Tae Woo de pretender explotar los Juegos Olímpicos de Seúl para desviar la atención de los problemas de la reforma democrática. "La gente comienza a estaimás interesada en que se resuelvan asuntos candentes como el de la libertad de Prensa, la excarcelación de todos los presos políticos y la reunificación entre las dos Coreas", afirma Kim Dae Jung en una entrevista concedida en Seúl conjuntamente a EL PAÍS y The New York Times. "Roh Tae Woo quiere exiplotar los Juegos", sentencia el político, de 63 años, al que los buenos resultados obtenidos en las elecciones legislativas de abril han convertido en el auténtico jefe de la oposición.

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Los comicios del pasado mes de abril significaron la aparición de un fenómeno inédito: un Gobierno controlado por un partido que no cuenta con mayoría parlamentaria. Esto ha hecho que autorizadas voces oficiales del dirigente Partido para la Justicia Democrática (PJD), como su presidente, hayan hablado de la conveniencia de crear en el futuro un Gobierno de coalición.Para Kim Dae Jung esa oferta es inaceptable y evidencia el propósito de impedir el desarrollo completo de la reforma democrática. "No hay razón para decir que es imposible una cohabitación. En Estados Unidos ocurre y también ha sucedido en Francia", dice Kim.

Algunos observadores creen que detrás de estas palabras existe un deseo de arrinconar a Roh Tae Woo, forzándole a someterse de nuevo al juicio Popular, lo que, por otra parte, el actual jefe del Estado deberá concretar próximamente si cumple con la promesa anunciada antes de su victoria en las elecciones presidenciales del pasado diciembre de convocar un referéndum sobre los resultados de su política después de los Juegos Olímpicos del próximo septiembre. Esa posibilidad sería quizá la última oportunidad que tiene Kim. Dae Jung de llegar a la presidencia, algo que anhela con todas sus fuerzas. "Lo que pretendemos nosotros es vigilar detenidamente la actuación del Gobierno e ir juzgando caso por caso", dice Kim.

"Mi partido desea que los Juegos Olímpicos sean un éxito, pero denunciamos el aprovechamiento que de los mismos está haciendo el Gobierno", afirma el líder del PPD. "El hecho de que los Juegos se celebren en Seúl dio al principio una gran confianza a los surcoreanos, pero ahora la gente comienza a tener menos interés ante la falta de respuesta del Gobierno a los problemas del futuro político".

El jefe de la oposición afirma que el pueblo surcoreano no está feliz al ver cómo día a día se hace menos improbable la asistencia de Corea del Norte a Seúl. Acusa, además, a los dirigentes del país de obstaculizar la tarea de la comisión parlamentaria encargada de esclarecer los casos de corrupción del pasado régimen y el sangriento aplastamiento de la revuelta popular ocurrida en Kwangju en mayo de 1980.

Odio al pecado

"No odio a los pecadores, sino al pecado", declara este político católico al referirse a la presunta vinculación del anterior presidente Chun Doo Hwan y miembros de su familia en casos de corrupción y abuso de poder. "Mientras se resista a hacer una declaración de disculpa, difícilmente se logrará la estabilidad política en el país", manifiesta Kim.

En la entrevista, el líder del PPD dejó entrever que la oposición no busca llevar a los tribunales de justicia a Chun y que probablemente aceptará un compromiso con el actual Gobierno. Kim no lo dice abiertamente, pero en el fondo quiere que su honor quede lavado de la humillación que supuso haber sido secuestrado por la policía secreta surcoreana en Japón en 1973 y la condena a muerte como instigador de los sucesos de Kwangju en 1980.

Respecto al futuro de las relaciones entre las dos Coreas, Kim Dae Jung se muestra "cautamente optimista" de que la nueva actitud de China y la Unión Soviética contribuya a mejorarlas con la firma de un acuerdo de paz. "Hemos dicho al presidente Roh Tae Woo que no es suficiente proponer sólo el intercambio de contactos comerciales y culturales y que en la agenda de las futuras conversaciones debería abordarse de entrada la cuestión de un pacto de no agresión", afirma.

Preguntado sobre si aprecia alguna similitud entre el modelo de transición hacia la democracia que vivió España y el que experimenta su país, el jefe de la oposición es claro: "No veo de momento ninguna similitud porque aquí todavía no se ha producido la democratización del régimen. Sin embargo, quiero resaltar la profunda admiración que despierta en mí el modelo español".

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