Especiales medidas de seguridad ante la visita de los príncipes de Gales

El centenar de agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía que se encargan estos días de la seguridad personal de la familia real española, en Palma de Mallorca, se ocupará a partir de mañana de la protección personal de los príncipes de Gales durante su estancia en la isla.La llegada de la popular princesa Diana, a la que los ingleses han dejado de llamar lady Di, está prevista para mañana, jueves, aunque su viaje a España podría sufrir alguna alteración de última hora. El heredero de la corona británica se reunirá con su esposa y sus dos hijos, Guillermo y Enrique, con posterioridad.

Las autoridades españolas esperan indicaciones de la policía británica sobre las posibilidades de que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) o algún miembro del Sinn Fein decida llevar a cabo alguna acción en la isla durante la visita de los príncipes.

"No creemos que se produzcan incidentes, pero es evidente que hay que estar preparados en todo momento", explicó a este periódico uno de los responsables del plan de seguridad que estos días rodea, en una especie de gran burbuja, a los cinco miembros de la familia real española, a los Reyes de Grecia y a sus hijos y, durante los próximos días, a los príncipes de Gales y sus herederos.

Agentes ingleses

Hoy está prevista la llegada a Mallorca de un reducido grupo de policías ingleses que serán los que informarán sobre los últimos movimientos del IRA y sobre las necesidades reales de cobertura que necesitan el heredero de la corona británica y su familia.Palma de Mallorca está prácticamente tomada por las fuerzas de seguridad. Algunos controles son perfectamente visibles, pero otros muchos agentes permanecen en el anonimato, controlando, incluso, el nombre de los vecinos y de los camareros y cocineros de los restaurantes que pueden ser visitados por la familia real española o sus invitados.

Al frente de todo este gran operativo está el teniente coronel de la Guardia Civil José Luis Ferreiro Goyanes, que se halla destinado en la Casa Real desde 1976 y que ocupa el puesto de jefe de seguridad desde el pasado año.

Las cápsulas de seguridad que rodean al monarca, a la reina Sofía y al príncipe Felipe están compuestas por guardias civiles, pero los escoltas que suelen acompañar a las infantas Elena y Cristina pertenecen al Cuerpo Nacional de Policía, ya que entre sus acompañantes hay inspectoras. Según uno de los jefes policiales de la Casa Real, "la coordinación entre los agentes es muy buena, a pesar de pertenecer a cuerpos diferentes".

Entre los miembros del servicio de seguridad también figuran oficiales del Ejército, en representación del Ministerio de Defensa. La continua presencia del rey en acuartelamientos, bases y naves militares aconseja que haya militares en el organigrama, para facilitar los contactos con el Ejército.