Irak anuncia que rechazará el alto el fuego de la ONU si no hay negociaciones directas

El Gobierno iraquí rechazó ayer en un comunicado oficial cualquier declaración de alto el fuego que le sea impuesta. Irak "no aceptará un hecho consumado, no importa de donde venga", reza el comunicado que insiste en que "la paz ha de realizarse entre Irak e Irán y no entre Irán y las Naciones Unidas".El portavoz de la delegación iraquí ante la ONU, Riyad al Qaysi, afirmó que si alguien se hace ilusiones de que Irak aceptará ese alto el fuego "está cometiendo un grave error y haciendo un gran daño a la causa de la paz

El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, había dejado entrever que él mismo o el Consejo de Seguridad podían fijar una fecha de alto el fuego sin el acuerdo de los beligerantes. Sin embargo, Perez de Cuéllar se mostró más favorable a una fecha consensuada y prosigue sus contactos por separado con los ministros de Exteriores de Irán e Irak, Alí Akbar Velayati y Tarik Aziz, respectivamente.

"Pedirnos conversaciones cara a cara en interés de una paz real y no de una tregua temporal", dijo Al Qaysi, que criticó la política de "conquista" iraní.

La firmeza de Bagdad, fue apoyada horas más tarde, por el comite ministerial de la Liga Árabe que se declaró a favor de la posición iraquí de celebrar negociaciones directas con Irán para poner fin a la guerra del Golfo, según la agencia oficial iraquí, Ina. Los siete ministros fueron recibidos a su llegada a Bagdad por el presidente Sadam Husein.

Mientras tanto, el presidente iraní, Alí Jamenei, aseguró ayer en una alocución por Radio Teherán que duda de que la Resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que establece entre otras cosas el alto el fuego, lleve a la paz en la guerra del golfo Pérsico. Jamenei dijo que su país impondrá precondiciones (incluyendo la exigencia de que se condene al agresor") si Bagdad insiste en que se celebren conversaciones directas entre los contendientes antes de que se aplique el cese de hostilidades.

Jamenei, en visita al frente de guerra, se dirigía a una multitud en la ciudad de Ahvaz, al sur del país, al tiempo que decenas de miles de personas se manifestaban en Teherán, llegadas desde diferentes regiones, para apoyar al guía de la revolución islámica, el imam Jomeini, por su decisión de aceptar la 598. Entre los presentes se hallaba Hachemi Raflanyani, presidente del Parlamento y jefe del Ejército.