Dieta prehistórica
NEWSWEEKEn el principio no había mantequilla. Ni pan. Cuando el primer ser humano comenzó a vagabundear por la llanura, hace unos 40.000 años, se alimentaba de raíces, legumbres, bayas y de cualquier animal que pasara. Como faltaban 30.000 años para la domesticación de animales y plantas, los hombres del paleolítico no consumían ni grasientos derivados de la leche ni azúcar refinada ni panes con mucha fécula. No consumían alcohol, prácticamente nada de sal y no fumaban tabaco. Al buscar alimentos sin cesar en su territorio, crecían altos y fuertes. Contrariamente a la creencia popular, eran tan altos como los norteamericanos de hoy día. Por supuesto que era una vida dura, pero en muchos aspectos mucho más sana que la nuestra. Algunos especialistas en salud no se sentirían bien si leyeran el libro del doctor S. Boyd Eaton y de los antropólogos Marjorie Shotak y Melvin Konner, todos de la universidad de Emory, en Atlanta. El libro sugiere, por ejemplo, consumir casi el doble de las proteínas que la media de la dieta norteamericana, dos veces el calcio y hasta cinco veces la fibra.Para incrementar el consumo de calcio para fortalecer los huesos, los autores recomiendan modernos suplementos. La fibra extra, aseguran, tiene que ser de frutas y legumbres frescas, cereales y quizá una cucharada grande al día de salvado de trigo y avena. Los fritos y las comidas con sal están prohibidos y el agua debe ser la bebida de preferencia.
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