_
_
_
_
Crítica:'POP'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Terraza de verano

A sus 45 años, el norteamericano George Benson ha trabaJado con músicos de la talla de Freddie Hubbard, Stanley Turrentine y Miles Davis. Sus primeras grabaciones como guitarrista, a finales de los sesenta, demostraron influencias de Charlie Christian y Wes Montgomery, pero el éxito masivo del disco Breezin -el más vendido en la historia del jazz- significó en 1976 el nacimiento de un nuevo Benson: más comercial, estándar ypoppie. Menos improvisador, arriesgado y jazzy.Hoy, George Benson se encuentra en una situación muy cómoda, que explota concienzuda y hábilmente. Limitándose a repetir esquemas de éxito, tiene garantizado el futuro , y es a través de este inmovilismo por donde hace agua el músico. Centrando su actuación en su faceta como cantante, en la que se muestra simplemente correcto, parece que cada vez es más dificil escucharle en el campo donde puede dar más de sí: como improvisador. Durante su actuación en Madrid, Benson apuntó demasiado bajo. Apenas desarrolló su trabajo como guitarrista, se mostró más efectista que profundo, y sólo algunos breves fraseos e improvisaciones por octavas -recuerdo obligado al maestro Wes Montgomery- recordaron que encima del escenario había un excelente guitarrista con capacidad para emocionar.

George Benson

George Benson (voz, guitarra), Michael O'Neill (guitarra, coros), Stanley Banks (bajo), Barnaby Finch (teclados), Dave Garfield (teclados), Jeffrey Watts (batería), Kate Markowitz (coros, percusión). Los Veranos de la Villa. Plaza de toros de Las Ventas. Madrid, 26 de julio.

El resto del concierto fue una sucesión de los tópicos del popjazz que le han llevado al éxito: ritmos binarios para bailar disco, un buen grupo que se limita a acompañar al cantante, y melodías de siempre arregladas sin excesiva imaginación. Música elaborada, preciosista y perfectamente ejecutada, pero fría, lineal y nada arriesgada. Poca cosa para un artista que ha alcanzado la maestría instrumental, se niega a seguir avanzando y la cambia por algo que hoy está al alcance de cualquiera: canciones agradables y sin pretensiones para escuhar de fondo en una terraza de verano.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_