La Cruz Roja sí estaba en la Playa de Medellín

Tres niños murieron ahogados en el río Guadiana, a su paso por Badajoz, el domingo 17 último. De este suceso daba cuenta en el periódico del martes 19 el corresponsal de EL PAIS Pedro Jara. En la crónica, remitida desde Cáceres, se decía que dos de los niños -entre 7 y 10 años-, que eran hermanos, se ahogaron en el lugar conocido como la Playa de Medellín, "donde la Cruz Roja de Don Benito prestó servicio durante los últimos tres años sin que se produjera ningún accidente, pero no lo hizo ese día al haber sido cesado su presidente local" (*).Servicio cubierto

El secretario general de la Asamblea Provincial dela Cruz Roja Es-pañola en Badajoz, Santiago A. Gamero Plaza, escribe al defensor de los lectores. Garnero considera que, tal como aparece redactada la noticia, se deja entrever que la ausencia del servicio de la Cruz Roja de Don Benito en la Playa de Medellín pudo ser la presunta causa de la rnuerte de los dos niños. Manifiesta ser cierto que la Cruz Roja de Dor, Benito no prestó servicio en la referida playa desde el sábado 16 debido al cese del presidente local, pero sí estaban allí efectivos de la Asamblea Local de la Cruz Roja de Villanueva de la Serena y de la propia Asamblea Provincial. El mismo sábado y el domingo, día del accidente, quedó perfectamente cubierto el servicio en la playa "con una lancha zodiac, ambulancia y material complementario, y asistido de dos socorristas acuáticos, un ATS, ocho voluntarios socorristas de tierra, un sargento y un brigada de tropas de prirneros auxilios". "Es decir", agrega, "un servicio más completo que nunca estuviera; pero, desgraciadamente, la fatalidad y la mala suerte quisieron aliarse una vez más para segar la vida de unos niños que a todos entristece".

El penoso suceso, explica Gamero en posterior conversación telefónica con el ombudsman, ocurrió unos 200 metros de donde se hallaban mortados los efectivos de la Cruz Roja en la zona de mayor afluencia de bañistas- desde mediodía. Hacia las seis de la tarde alguien advirtió que había visto el cuerpo de un niño flotando en las aguas. De inmediato acudieron los socorristas. Pese a todos los esfuerzos realizados -el pequeño fue trasladado de inmediato al hospital con asistencia cardiorrespiratoria, entre otros auxilios-, fue imposible reanimarle. Cuando era introducido en la ambulancia se personó el padre del niño, quien anunció que faltaba el hermano, que le acompañaba en el baño. Los miembros de la Cruz Roja emprendieron la búsqueda. Hasta el día siguiente, lunes 18, no fue hallado el otro cadáver.

El corresponsal sí informó

La crónica que envió telefónicamente Pedro Jara, se publicó considerablemente reducida y quedaron inéditos varios párrafos.

Jara explica que esto pudo dar lugar a interpretaciones erróneas por parte de algunos lectores. Y añade: "En el texto original, y después de explicar el cese del presidente local de la Asamblea de Don Benito, Nicolás García, y la dimisión de su junta directiva, se decia claramente que los servicios fueron realizados por la agrupación de la Cruz Roja de Villanueva de la Serena".

Efectivamente, la crónica original así lo informaba, además de facilitar datos sobre la destitución de Nicolás García y la subsiguiente dimisión de la junta que presidía.

Lamentablemente, los cortes que sufrió la crónica del corresponsal afectaron de manera importante a la comprensión de lo ocurrido y a que los lectores pudier interpretar que hubo asistencia por parte de la Cruz Roja de Badajoz. Aunque, como bien dice Pedro jara, lo triste es que dos niños murieron 11 en un lugar que ya se ha cobrado otras víctimas, donde se encuentran unas pocetas asesinas", la crónlica tal como quedó resultó equivoca. La culpa no fue de Jara.

La falta de espacio es la causa aducida en la sección de información general para que no figurara la precisión que señala Gamero. No obstante el poco espacio de que se disponía para la noticia, ésta pudo quedar redactada de manera que no hubiera duda sobre el extremo que ha motivado la queja del lector.

* Se ha extendido, con la pertinaz ayuda de los medios de comunicación, el uso del verbo cesar como si fuera verbo transitivo. Casi a diario se lee que fulano ha sido cesado, han cesado a mengano, perengano ha cesado a zutano... En el Libro de estilo de EL PAÍS se advierte a los redactores de este uso incorrecto de cesar; ha de emplearse destituir, deponer o, "si se desea un término más suave". dice el académico Manuel Seco, "relevar". Mediante reiterados recordatorios verbales, se insiste en el deber de respetar esta norma. A lo que se ve, aún no se ha logrado erradicar tan manifiesto descuido -al que contribuye con indómita. tenacidad el lenguaje de los políticos- y como si fuera un mal irremediable se propaga por todas las capas de la sociedad. A poco que se persista en él, acabará consagrándose con todos los honores.