Occidente espera que las propuestas de desarme de Moscú se reflejen hoy en el foro de Viena

El próximo futuro de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) se decide hoy en Viena. En la última jornada de la agenda vigente, un pleno de las delegaciones de los 35 países firmantes del Acta de Helsinki deberá decidir si se echa el cierre por vacaciones o si se prosigue para formar durante el verano un documento aceptable para todos. Hay expectación por comprobar si las nuevas propuestas de desarme del Pacto de Varsovia se van a concretar en esta mesa de negociación.

Existe prisa casi general por acabar. El actual estado de las relaciones Este-Oeste es el mejor desde la II Guerra Mundial. Todos temen, además, que algún acontecimiento en el Este de Europa, donde se multiplican los conflictos nacionales, políticos y económicos pueda dar al traste con una oportunidad histórica. La cercanía de las elecciones norteamericanas dejará pronto a la superpotencia occidental políticamente inmovilizada.Por el momento, sin embargo, los países de la OTAN no están dispuestos a acceder a un documento final con las restricciones a los derechos humanos que ha presentado Rumanía. Este país está frenando el cesto humanitario y con él la firma de todo el documento. Bucarest considera inaceptable la ratificación del derecho a emigrar libremente y al libre tráfico de individuos e información. También en el terreno de los derechos de las minorías nacionales es Bucarest el máximo obstáculo para un acuerdo.

Pocos confían en que en la actual situación interna rumana el presidente Nicolae Ceaucescu haga importantes concesiones en Viena. Delegados occidentales consideran que si bien es Rumania el país socialista que más reservas presenta al borrador de los países neutrales y no alineados base de un futuro acuerdo, otros aliados podrían estar escudándose con satisfacción tras la obstinación rumana.

En el cesto de seguridad y desarme se han conseguido considerables avances. Las negociaciones de los 23, entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, están casi concluidas, con resultados satisfactorios. También los mandatos para las Conferencias de Desarme y Creación de Medidas de Confianza están prácticamente listos para firmar.

En el terreno económico, el segundo cesto, persisten diferencias entre aquellos que, como la República Federal de Alemania, quieren dar considerables facilidades y apoyo tecnológico y científico al Este para sus, reformas y estrechar los vínculos económicos entre ambos bloques. Los países socialistas tienen especial interés en el acceso a la tecnología occidental e ¡ntentan desmantelar los embargos tecnológicos del Oeste. Otros países occidentales, como Francia, EE UU, Canadá, Bélgica y el Reino Unido, tienen mucho menos prisa en este campo.