La oposición dice que Jomeini no quería la paz

R. FRAGUAS "Creemos que dentro del régimen de Teherán, en el círculo más Inmediato a Jomeini, se ha producido un verdadero golpe de Estado, porque él no quería la paz. El propio Jomeini la definió como un zahr, un veneno mortal, lo cual significa que la decisión de acabar la guerra le ha sido impuesta". Son palabras del portavoz de la oposición monárquica iraní, J. B., en conversación con EL PAÍS.

Para este dirigente opositor, la paz acerca la restauración de Reza Pahlevi [el hijo del fallecido sha] en el trono iraní, porque si el régimen concede a partir de ahora un poco de libertad, los iraníes lo aprovecharán en este sentido, y si no hay apertura, se lo plantearán con más fuerza".

Para el partido Tudé iraní, comunista, "la paz no es una concesión del régimen de Jomeini, sino una conquista popular por la que han combatido las fuerzas de oposición progresista. Las tropas se han desmoralizado a consecuencia de la crisis total en la que el régimen ha sumido a Irán, con cinco millones de parados y una inaudita represión política y religiosa".

"Se abren ahora dos vías, la de la reforma desde dentro del régimen, en la que apenas creemos, y la de dos guerras interiores, una por el poder dentro del régimen y otra del régimen contra el pueblo", dijo el portavoz comunista.

Según Masud Mohamadi, representante de la organización marxista de los Fedayin del Pueblo, el eventual alto el fuego en el conflicto del golfo Pérsico sería "un logro popular, ya que el pueblo iraní no apoyaba la guerra, y para el régimen era cada vez más difícil reclutar carne de cañón."