El 'doping' estropea la fiesta
Es triste, que una vez más, y tras las alegrías del pasado fin de semana en el deporte español, se haya cernido el negro nubarrón del doping para estropear la fiesta. De nuevo, el gran y admirado Perico Delgado ha sido noticia, pero esta vez por el desafortunado episodio de su positivo, provisional puesto que falta el contraanálisis, en el control antidoping tras su victoria en la etapa contrareloj de la semana pasada. En el primer momento se filtró que la sustancia detectada era testosterona exógena, es decir, ajena a la que produce su propio organismo. Oficialmente parece que es la probenecida la que finalmente se ha encontrado en su orina. Ambas están, en cualquier caso, relacionadas.Los deportistas toman anabolizantes esteroideos, testosterona y moléculas afines, con el objetivo de, incrementando sus entrenamientos, cosa que favorece el efecto defatigante y algo euforizante del fármaco, sacar mejor rendimiento a los mismos. Si los entrenamientos son de fuerza (pesas, por ejemplo), se aumenta la biosíntesis de proteínas musculares con hipertrofia de la masa muscular. Con entrenamientos de tipo aerébico, se favorece una mayor síntesis de glóbulos rojos y por tanto una mayor capacidad de transporte de oxígeno. A veces se utiliza este tratamiento para, tras provocar el comentado incremento eritrocitario que puede llegar a ser del 20% extraer casi un litro de sangre al deportista, sin por ello provocarle anemia, y meses después reinfundirle su propia sangre días antes de la gran competición (lo que se llama doping de sangre).
Eliminación
Todos estos tratamientos con anabolizantes se suelen llevar a cabo meses antes de las competiciones, con lo que es poco probable dar positivo en ellas. Sin embargo, la eliminación total del organismo de restos de esos fármacos es diferente según el metabolismo de cada persona, de las dosis tomadas, de si se han tomado oralmente o por inyecciones, y de la duración del tratamiento. Por ello es difícil de asegurar que, incluso tres o cuatro meses después, los potentes y modernos sistemas de análisis de los laboratorios de control del doping, no puedan detectar restos de esos productos exógenos tomados por el deportista.Para asegurarse de que en todo caso no haya problemas con esos controles, los deportistas más avispados tomaban el fármaco probenecida, que retiene aproximadamente el 99% del posible contenido en esteroides anabolizantes en el riñón, con lo que no salen en la orina y no son detectables.Tras los Juegos panamericanos del verano pasado, en Indianápolis, y al detectarse ese producto en la orina de más de 20 deportistas, se sospechó algún motivo punible en su uso. Debido a ello se estudiaron sus posibles efectos distintos de los ya conocidos (tratamiento para minimizar los efectos negativos de los antibióticos en el organismo o para tratar casos de gota como agente úrico-súrico) y se descubrió su papel enmascarador de la presencia de anabolizantes esteroideos exógenos en el organismo. Ya para la olimpiada de invierno se prohibieron por el COI, y desde principios de primavera al unificarse en la reunión de Lausana los criterios de algunas federaciones internacionales.
Por tanto, la probenecida no estaba prohibida por el COI en el pasado Tour y sí en éste. Delgado ha comentado que él ha seguido el mismo tratamiento de suplementos famarcológicos que el año pasado, y que no se explica por qué entonces no dio positivo y ahora sí. Sería imperdonable como chapuza total, que sus mentores no se hubieran enterado de la prohibición de la probenecida. Pero los hechos, de momento, parecen apoyar esta hipótesis. Porque el motivo aducido tras la noticia del positivo de habérsela administrado porque tenía una infección renal, parece poco defendible en un corredor en plenitud de facultades como ha demostrado estar Perico. Hay además otros fármacos mucho más eficaces para ese tipo de patologías y que no están prohibidos.
Responsables
En esta ocasión, más que nunca, habrá que buscar responsables en el entorno del corredor, puesto que éste, de confirmarse el positivo, bastante castigo tiene con la pérdida del Tour. Son esas personas las que frecuentemente incitan a los deportistas a tomar productos prohibidos, con el canto de sirena de que no se pueden conseguir las mayores cotas de éxito sin tomar esos extras. Eso es falso y hay ejemplos en el deporte mundial que atestiguan lo contrario. Estoy convencido que las facultades, la voluntad y los entrenamientos de Perico le bastan para ganar el Tour, sin necesidad de ningún aditamento químico. Si se lo han dado, le han hecho un flaco favor a él y al deporte español.
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