Curación del cancer
En la emisión de Informe semanal del día 25 de junio de 1988 apareció un reportaje sobre Cobayismo en investigación humana. En dicho programa, el doctor Joaquín Amat, presentado como investigador del cáncer, vertió unas opiniones descalificadoras de los tratamientos actuales para dicho grupo de enfermedades. Acusó globalmente a los profesionales de la asistencia a los pacientes con cáncer de utilizar incontroladamente medios terapéuticos de eficacia no probada y elevada toxicidad, sin respetar el necesario rigor y ética inherentes al proceso investigador.Ante la aparición de dichas opiniones no contrastadas en el medio de comunicación de mayor difusión de nuestra sociedad, los abajo firmantes, médicos especialistas de oncología médica y radioterápica de la provincia de Alicante, deseamos manifestar nuestra indignación y realizar las siguientes puntualizaciones:
1. En la actualidad se puede conseguir la curación de un número no despreciable de tumores malignos gracias al empleo de medios quimioterápicos y/o radioterápicos, a los cuales se ha llegado tras un proceso de investigación previo.
2. Dicha investigación sigue rigurosamente el método científico y se somete a controles y normas éticas acordadas por organismos internacionales. Se inicia en el laboratorio y en animales de investigación, y sólo en los casos de eficacia probada se comienza su ensayo en seres humanos. Durante todo este proceso se contrasta, evalúa y discute críticamente la información obtenida.
3. Es necesario diferenciar claramente los ensayos de esquemas terapéuticos y la cotidiana labor asistencial a los pacientes con cáncer, basada en los tratamientos que previamente han mostrado la mayor eficacia de entre los disponibles.
4. Aunque la quimioterapia y la radioterapia conllevan una toxicidad importante y una eficacia limitada, cualquier otra alternativa supuestamente terapéutica no ha mostrado en ningún caso efectividad reproducible alguna.
5. El problema sociológico y sanitario del cáncer precisa la superación de tabúes sociales, la clarificación de la información y el desarrollo adecuado de medios asistenciales que puedan ser sometidos a evaluación crítica continuada. Opiniones como la del doctor Amat no contribuyen precisamente a mejorar esta situación.- B. Massutí Sureda y cinco firmas más
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