El reparto de las ondas en Italia
Desde que el Tribunal Constitucional italiano consagró en 1977 la libertad de antena se inició una carrera por la privatización que a los 10 años y tras diversos altibajos ha alcanzado una situación estable. Puede decirse que a pesar de todos los condicionamientos de emisión y atomización de las cadenas privadas existe ya un mercado consolidado de televisión privada.Las grandes cadenas privadas son las que controla el magnate Silvio Berlusconi (Canale 5, Italia 1 y Rettequatro), Calisto Tanzi (Odeón) y Roberto Marinho (Telemontecarlo) Además de estas emisoras, más o menos de cobertura nacional existen unas 1.500 estaciones locales y regionales del más diverso signo. Muchas de ellas se financian con publicidad.
En el sector público se encuentra la poderosa RAI, controlada por las fuerzas políticas y sometida a una parcelación de poder. Se financia con publicidad y con un canon anual que percibe el Estado por tenencia de aparato de televisión. Tiene tres canales:
- RAI-1. En manos de la Democracia Cristiana (sobre todo la orientación de los informativos). Transmite por satélite hacia Europa. Según los datos publicados en Prima Comunicazione correspondientes al mes de febrero de este año, la audiencia registrada en sus mejores horas (siete de la tarde a nueve de la noche) alcanzó 7.225.000. Su última facturación en publicidad fue de algo más de 61.000 millones de pesetas.
-RAI-2. Bajo control de los socialistas. Su audiencia se eleva a 3.525.000 y su publicidad se cifra en 37.000 millones de pesetas.
-RAI-3. Controlada por los comunistas. Hace desconexiones regionales con informativos locales. La audiencia es de 1.223.000, mientras que su facturación de publicidad supera levemente los mil millones de pesetas.
Las televisiones privadas pueden existir pero sólo si son locales o regionales. Por tanto, no pueden emitir en cadena. Tampoco emiten informativos. Para mantener esta ficción se graban los programas en una central y se envían en sus correspondientes casetes a las estaciones regionales o locales y se emiten no al mismo tiempo sino con un desfase de un segundo, por ejemplo. Están financiadas exclusivamente por la publicidad.
Competencia
En este sector privado destaca el grupo controlado por Silvio Berlusconi, que emite básicamente desde Milán. Es el más claro competidor de la RAI, a la que ha ido restando poco a poco audiencia y publicidad. Posee las cadenas siguientes:-Canale 5. Con una audiencia en el mismo período que el contabilizado para las anteriores de 4.684.000 telespectadores. Tuvo una facturación publicitaria de más de 240.000 millones de pesetas.
-Italia 1. Con 3.165.000 de audiencia y 133.000 millones de pesetas de facturación en publicidad.
-Rettequatro. Con 1.384.000 de audiencia y casi 100.000 millones de publicidad.
Como se ve, la audiencia de las cadenas privadas de Berlusconi es ligeramente menor que la que tiene la RAI en su totalidad pero sobrepasa en muchos millones la facturación publicitaria. Otras cadenas privadas en Italia, pero de menor importancia que las anteriores, son:
-Odeon. Controlada por Calisto Tanzi (amigo de De Mita, dueño de Parmalat y promotor de Euro-TV). Su última facturación publicitaria fue de 23.000 millones de pesetas.
-Telemontecarlo. Controlada por Roberto Marihno (cadena brasileña O Globo). Emite en italiano desde Montecarlo. Ha tenido una facturación de 28.000 millones de pesetas.
Otras cadenas son Rete A, Italia 7, Videomusic y así hasta cerca de 1.500 estaciones regionales y locales. Muchas de éstas viven de la publicidad a pesar de que su programación no puede ni recibir tal nombre. Esta atomización produce, entre otros, problemas de interferencia de frecuencias.
La tarta publicitaria se la reparten mayoritariamente las estaciones privadas. Además, su aparición ha hecho aumentar en los últimos años la facturación total.
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