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COMUNICACIÓN

El Tribunal Constitucional italiano se pronuncia en contra de los monopolios televisivos

Juan Arias

El Tribunal Constitucional italiano ha dictado una sentencia en la que se pronuncia en contra de los monopolios televisivos y expresa su preocupación por la defensa del pluralismo informativo. La sentencia anticipa que el alto tribunal no está dispuesto a aceptar la denominada opción cero, que es una discutida propuesta del Gobierno de De Mita que establece la imposibilidad de que el propietario de un periódico pueda poseer un canal de televisión y viceversa. La decisión favorece al magnate Gianni Agnelli, y también a Silvio Berlusconi, que ha conseguido ganar tiempo.

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La sentencia del Tribunal Constitucional había sido solicitada por los magistrados que en 1984 habían clausurado los canales privados de televisión de Berlusconi, apodado el rey de la televisión privada, por haber empezado a transmitir, sin estar autorizado para ello, en todo el territorio nacional con el truco de los repetidores. Berlusconi se salvó en aquella ocasión gracias a la intervención de su amigo personal el socialista Bettino Craxi, entonces presidente del Gobierno, que en 24 horas aprobó un decreto-ley para que el empresario pudiera continuar sus transmisiones.La televisión privada, a su vez, había podido nacer gracias a otra sentencia del Tribunal Constitucional que, ante el vacío legal sobre la materia, declaró inconstitucional el monopolio estatal de la RAI-TV, afirmando que, excepto a nivel nacional y sin informativos, cualquier ciudadano podía abrir un canal de televisión a nivel "local".Berlusconi fue el primero que se lanzó a la aventura, y sirviéndose más tarde del subterfugio de los repetidores, llegó a cubrir toda Italia, haciéndole la competencia a la misma RAI, tras adueñarse del 30% de la publicidad total.

De nuevo el Tribunal Constitucional ha intervenido para responder a los magistrados anti-Berlusconi. Y, un poco a la italiana, la corte ha dado una cal y una de arena en su larga sentencia de 118 folios. Ha decretado que "momentáneamente" sigue vigente el decreto-ley del Gobierno de Craxi a favor de Berlusconi, pero añade que el Gobierno debe presentar cuanto antes un proyecto de ley que regule todo el sistema radiotelevisivo nacional. De lo contrario, los jueces podrían de nuevo impedir a Berlusconi continuar con sus programas a escala nacional.

No a la 'opción cero'

Pero la sentencia dice más. Puesto que el Gobierno había decidido ya la polémica opción cero, advierte que ésta no sería aceptada y que, por tanto, es mejor que ni sea propuesta. Este extremo fue confirmado por el presidente del Tribunal, Francesco Saja, en una entrevista a La Repubblica.La decisión salva sobre todo a Agnelli, que, al ser propietario de dos diarios de primera línea, como el Corriere della Sera y La Stampa, se hubiese visto con la opción cero fuera del mercado televisivo privado. También Berlusconi tendría que haber prescindido del diario Il Giornale de Milán, pero el problema grave hubiese sido sobre todo para el propietario de Fiat.De cualquier modo, el problema de la regulación radiotelevisiva en Italia es grave y urgente, porque nunca ha existido un plan nacional de asignación de las frecuencias.

Según datos oficiales, en Italia existen actualmente 1.397 emisoras de televisión privadas, las cuales utilizan 9.704 instalaciones de difusión y usan 5.422 puentes-radio para difundir sus programas.

Pero sólo los cuatro canales de Berlusconi cubren todo el territorio nacional: las otras son sólo comarcales, provinciales o regionales.

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