Inminentes cambios en el equipo de Interior en Euskadi

La fulminante dimisión del gobernador civil de Vizcaya, Iñaki López, a pocas horas de conocerse el nombramiento de José Luis Corcuera como nuevo ministro del Interior, es un anticipo de una renovación de los delegados gubernativos en el País Vasco, según estiman fuentes políticas. Este relevo de los hombres de Interior en Euskadi no sería mal visto desde la dirección del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y es deseado y alentado abiertamente por el PNV, coligado con el anterior en el Gobierno de la comunidad autónoma.Iñaki López envió la carta de dimisión irrevocable a Barrionuevo el,viernes, casi inmediatamente después de conocerse la composición del nuevo Gobierno. El gobernador de Vizcaya en funciones explicó ayer que ya había pedido su sustitución con antenoridad y había aceptado continuar en el cargo en función de un compromiso político y personal con el titular del ministerio. Al ser sustituido Barrionuevo, añadió, el compromiso debe darse por finalizado.

Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE) han aprovechado la ocasión para reiterar su oposición al mantenimiento de la figura de los gobernadores civiles. EA considera irrelevante, por ello, la dimisión del representante gubernativo en Vizcaya. EE afirma que la dimision se produce a destiempo porque el gobernador debía haberla presentado cuando lo reclamaron las fuerzas políticas, a raíz de los, momentos más desafortunados de su gestión.

Petición de cese

López, cuyo cese fue solicitado a Felipe González por el presidente del Gobierno autónomo, José Antonio Ardanza, del PNV, desmintió enfrentarnientos personales con el nuevo ministro del Interior y pidió para Corcuera apoyo y comprensión a la dificultad de su tarea por parte de todas las, fuerzas políticas y de la sociedad. lñaki López, yerno del secretario confederal de UGT, Nicolás Redondo, sucedió en el cargo a Julián Sancristóbal cuando éste fue nombrado director general de la Seguridad del Estado, en febrero de 1984.Corcuera ha mantenido en los últimos meses un durísimo enfrentamiento con el sector del PSE-PSOE liderado por Ricardo García Damborenea, con el que se alinean de forma Inequívoca, además del gobernador dimisionario, el delegado del Gobierno, Julen Elgorriaga, y el gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu. El momento de máxirria tirantez se produjo en los prolegómenos del quinto congreso de los socialistas vascos, en junio pasado, cuando el nuevo ministro desplegó una intensa actividad a favor de la candidatura de Benegas y Ramón Jáuregui.

Con su influencia personal y sus relaciones en la federación del, metal de UGT de Vizcaya, Corcuera consiguió cambiar la orientación crítica de algunas poderosas agrupaciones de la margen izquierda del Nervión y amenazar la mayoría favorable a García Damborenea en otras.