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Las menores compras de Latinoamerica son la causa principal del déficit de EE UU

El problema de la deuda es insoluble, pues el principal deudor ahora es Estados Unidos, y ni este país sería capaz de pagar el servicio de la deuda si se le obligara a ello. En estos términos se refirió ayer el economista Andrea Gunder Frank al repasar la situación de los países menos desarrollados y el sistema financiero internacional.

"La deuda externa es un círculo vicioso, una espiral viciosa hacia abajo, un problema sin salida que reduce la soberanía nacional y limita las posibilidades de crecimiento del Tercer Mundo", afirmó Gunder Frank. Desde que comenzó la crisis de la deuda, en 1982, los países deudores han perdido entre un 10% y un 25% de sus ingresos per cápita. "América Latina ha perdido 10 ó 20 años de desarrollo económico", aseguró este economista.Los países menos desarrollados no generan suficiente ahorro como para pagar el servicio de la deuda. En opinión de Gunder Frank, sus exportaciones rara vez exceden a los bienes que importan con lo que la balanza comercial tampoco les ayuda. Además, la restricción de sus importaciones limita su capacidad de crecimiento económico ya que en buena parte se trata de bienes de capital. "La caída de los precios de las materias primas -la mayor partida de exportación para estos países- les ha obligado a aumentar mucho la oferta y esto ha ayudado a deprimir más los precios".

El pago del servicio de la deuda es "una labor de Sísifo en la que se empeñan los gobiernos de estos países". Intentan captar ahorro, pero las emisiones de bonos se encuentran con tipos de interés reales negativos por el crecimiento de la inflación. El cobro de impuestos es, aseguró, muy difícil porque hay mucha evasión y cuanto más suben los impuestos más evasión hay". Lo más fácil es "imprimir billetes", pero ese aumento de la oferta monetaria se traduce en inflación, empeorando su relación real de intercambio.

Después queda convertir en divisas, casi siempre en dólares, ese ahorro en moneda nacional. "Se ven obligados a devaluar, y esto influye negativamente en su relación real de intercambio".

Este panorama, no tiene salida para Gunder Frank. Cree que "el Plan Baker nació muerto y fue enterrado hace años".

Esa pérdida de capacidad de pago, sin embargo, es la principal responsable, para este economista, del déficit comercial norteamericano. Este déficit, afirmó, "ha crecido mucho más por la caída de las exportaciones a Latinoamérica que por el aumento de las importaciones a Japón".

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