Cafiero reconoce a Menem candidato presidencial peronista y le promete apoyo
El gobernador de La Rioja, el ahogado Carlos Menem, de 53 años, ganó la elección interna del peronismo con más de 115.000 votos de diferencia sobre su contrincante, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el economista Antonio Cafiero, de 65 años. Menem y su compañero de fórmula, el aspirante a vicepresidente diputado Eduardo Dulialde, serán los candidatos del Partido Justicialista (peronista) en la elección de jefe de Estado argentino de 1989. Cariero, que es presidente del Partido Justicialista, reconoció su derrota y prometió el apoyo de todos los peronistas a la candidatura de Menem.
El cómputo de votos se interrumpi6 en la madrugada del domingo, cuando iban contabilizados más de millón y medio de votos. Se calcula que votaron 1,7 millones del total de casi cuatro millones de afiliados peronistas. Esto significaría una participación electoral de algo más del 42% de afiliados al Partido Justicialista. Menem consiguió más de 810.000, un 53,44%. Cafiero no llegó a 695.000, el 45,82%. El resto, hasta el cien por ciento fue para un tercer candidato sin importancia. La diferencia de 115.000 votos a favor de Menem es insuperable para Cafiero, que a las once de la noche del sábado, hora local (cuatro de la madrugada del domingo), reconoció su derrota.Desde dos horas antes había comenzado a perfilarse de forma clara la victoria de Menem, que en cada nuevo cómputo incrementaba su ventaja sobre Caflero. La única duda que quedaba era si los resultados de la provincia de Buenos Aires, donde gobierna Cafiero, que tiene más de millón y medio de afiliados, podían dar un vuelco a la tendencia favorable a Menem. El gobernador de La Rioja ganó también fuera de casa y derrotó a Cafiero en los centros industriales y marginales que rodean a la capital federal. Al conocerse estos resultados, a Cafiero sólo le quedaba reconocer la derrota, y lo hizo de forma caballerosa, con la voz quebrada, a punto de romperse por el llanto. Cafiero sólo pudo responder a tres preguntas de los periodistas y apenas consiguió esbozar una leve sonrisa ante los que coreaban: "An-to-nio, An-tonio".
El presidente peronista destacó "el hecho extraordinario, pocas veces dado", de la elección interna con 1,7 millones de votantes, que dieron el triunfo a "lacorriente opositora a las autoridades partidarias" para imponerse "con justicia y el mérito que indudablemente les corresponde". Dijo Cafiero: "Constituimos el partido más grande de Occidente". Y destacó que se votó con toda normalidad -"no hubo el más mínimo incidente"-; sólo recordó con dolor el accidente de la provincia de Salta. Un tren arrolló a un autobús de votantes peronistas en un paso a nivel sin barrera y murieron 16 personas, según unas informaciones, aunque otras reducen a 12 el número de muertos.
'Profeta en su tierra'
Cafiero aseguró que pondrá "todo el empeño, toda la fuerza, toda la energía, todo el patriotismo y todo el peronismo" para colocarse "al incondicional servicio de la candidatura de los compafteros Menem y Duhalde". A la pregunta de por qué perdió, destacó que no consiguió los resultados esperados en la provincia de Buenos Aires y Santa Fe. De las 22 provincias Cafiero sólo ganó a Menem en cuatro. Gobernador de Buenos Aires, se impuso en la capital federal, pero Menem fue profeta en su tierra, y en La Rioja tuvo un resultado abrumador con casi el 98% de los votos. También en la de Catarmarca, encajonada entre La Rioj a y Chile, rebasó el 97% de votos. Caflero destacó "los aciertos del ganador", que "por su propio mérito, utilizando armas de toda campaña política, es un justo ganador". Y concluyó con esta promesa: "Sigo trabajando y sigo luchando. Primero para tener un presidente peronista en la Casa Rosada el año que viene, y después para que el país reencuentre su camino hacia la justicia social, la independencia económica y la soberanía política".
