Tenderetes y bebidas en la fiesta del cisma

., Ecône se ha vestido de fiesta para el cisma. Grandes banderas del cantón de Valais y (de la propia Suiza coronan los edificios donde se educan en su camino vocacional los seminaristas de la fraternidad San Pío X.

Tenderetes, africanos vestidos con trajes típicos, monjes con tonsuras a las que sólo sobrevive un tímido flequillo y, por supuesto, sacerdotes con largas sotanas se dan cita en el campus del centro de formación integrista.

Alrededor de 7.000 personas seguidores de Lefebvre se han dado cita en este rincón de Suiza. Entre ellos se encuentran unos 150 españoles -que asistirán a la consagración del obispo de Galarreta, nacido en Torrelavega (Cantabria)- e innumerables alemanes y franceses.

"Los alsacianos católicos con Lefebvre" rezaba una de las pancartas instaladas en las proximidades de la carpa que sirve de templo a cuyo lado derecho los sacerdotes confiesan en todas las lenguas modernas, un dominio lingüístico que es muy del agrado de su jefe espiritual. En los tenderetes se puede degustar un buen vino del seminario, surtido de las viñas del Valais.

También puede probarse un excelente pastel, probablemente amasado por las hermanas de la Fraternidad San Pío X, muy expertas en cuestiones de intendencia. La cantina, también al aire libre, cuenta con un buen repertorio de carne al grill que es degustada por los fieles tras el prolongado rito tridentino, que en la mañana de ayer se extendió durante algo más de tres horas.

Mientras la fiesta prosigue, los seguidores de Lefebvre son invitados a inscribirse en una cruzada eucarística. Algunos, rodilla en tierra, reciben las bendiciones que imparten algunos de los 16 recién ordenados sacerdotes, un día antes de que el cisma sea un hecho.

La conferencia episcopal suiza ha expresado en Friburgo que la presencia en Suiza de la Fraternidad de San Pío X es "completamente accidental".