El Supremo condena a un anestesista a pagar seis millones por la muerte de un enfermo

Un anestesista del hospital Nuestra Señora de Covadonga de Oviedo y, subsidiariamente, el Insalud, han sido condenados por el Tribunal Supremo a indemnizar con seis millones de pesetas a los familiares de un paciente que falleció 20 días después de sufrir una intervención quirúrgica en el centro. La sentencia anula el fallo absolutorio de la Audiencia Territorial.El Supremo considera probado que hubo negligencia por parte del anestesista durante la reanimación posoperatoria, así como que el carro de asistencia en el que fue trasladado el paciente a la habitación carecía del material adecuado para el tratamiento que precisaba el enfermo.

Manuel Coya, de 60 años, había sido intervenido de una úlcera daodenal perforada y falleció el 14 de junio de 1985 por parada cardíaca, aunque no se había recuperado después de salir del quirófano. Coya estuvo 20 minutos en la habitación e inmediatamente fue trasladado a la IUVI, donde permaneció 20 días hasta su fallecimiento.

La sentencia inculpa al anestesista Juan Manuel Camino, porque tras la intervención no hizo una "aplicación masiva de oxígeno", como requería el caso, y libera de responsabilidad al resto de los profesionales que intervinieron en el caso.

La viuda y los tres hijos de Manuel Coya presentaron, según La voz de Asturias, una reclamación en el centro sanitario y posteriormente una demanda judicial.