Absueltos los dueños de una discoteca cuyo incendio provocó seis muertos

La Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado sentencia absolutoria para Antonio Rubio Romero, Gregorio Domínguez Bazán y José María Ortega Mateo, propietario y arrendatarios, respectivamente, de un local de Ubrique (Cádiz), dedicado a discoteca que se incendió en enero de 1979, a consecuencia de lo cual fallecieron seis personas y otras diez resultaron heridas de diversa consideración. Todas ellas residían en los pisos en cuyos bajos se encontraba la discoteca siniestrada. Los absueltos estaban acusados de imprudencia temeraria con muerte, lesiones con daños.El fuego se originó en la madrugada del 21 de enero de 1979 cuando ya el establecimiento estaba cerrado al público, encendiédose de forma rápida. Al acumularse de combustión, éstos hicieron estallar tanto el techo de cristal como un tabique del local, igualmente de cristal, invadiendo el humo tanto las escaleras de las viviendas construidas en los pisos superiores como el patio de ventilación. Las circunstancias se agravaron al estar dicho patio cerrado por una montera por lo que el humo penetró en las viviendas, con el resultado de seis muertos y diez heridos entre los que se encontraba José María Ortega Mateo, uno de los acusados, que residía en el inmueble.