La baja de tipos, en suspenso
La sesión de ayer confirmó en parte las expectativas de una reacción técnica, aunque todo se quedó en el aire cuando se supo que el Banco de España había decidido declarar desierta la subasta de préstamos de regulación monetaria en la que presumiblemente se iba a producir una baja en el precio del dinero. El desconcierto de los inversores se trasladó a algunos valores, sobre todo a aquellos que se contratan al término de la jornada, con la excepción de Telefónica, favorecida en esta ocasión por la revaluación del dólar con respecto a la peseta.Los valores eléctricos habían comenzado la sesión ajustando sus posiciones a las expectativas de descenso de los tipos de interés, al parecer el único factor capaz de producir movimientos en el sector. Los avances, aunque cortos, alcanzaron a todos los valores del grupo, lo que animó a los presentes a tomar algunas posiciones en otros sectores. Pero el desconcierto no tardó en llegar, y vino acompañado de unos valores bancarios que poco o nada tienen que esperar de unos tipos de interés más bajos.
El papel puesto a la venta en el sector bancario disminuyó de forma importante, lo que fue aprovechado para reanudar la tanda de repeticiones, que se están convirtiendo en la norma del sector. El Popular sigue ganando posiciones gracias al pequeño resto comprador de cada día, aunque ayer,y debido a los 55 enteros que ganó, el mercado cubrió la demanda una vez publicada la cotización.
Telefónica se vio favorecida por un dinero que llegaba del exterior -y que trataba de aprovechar el buen momento del dólar- con una subida de casi cinco enteros.
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