Los europeos quieren un Parlamento constituyente

Los ciudadanos de la Comunidad Europea (CE) se declaran mayoritariamente (57%) favorables a que el Parlamento Europeo que surja de las elecciones de 1989 tenga poderes para redactar un proyecto de Constitución de la Unión Europea. Esté es uno de los resultados de un sondeo realizado en los 12 países de la CE, patrocinado por el intergrupo Federalista de la Eurocámara, y que El PAÍS publica en exclusiva para España. Tres de cada cuatro encuestados se muestran partidarios de someter a referéndum la creación de la Unión Europea, idea que recibe mayor apoyo en España, Italia, Francia y Bélgica.

Uno de cada dos europeos (49%), es decir, casi dos terceras partes de los que ienen una opinión al respecto se pronuncia a favor de que el Parlamento de Estrasburgo tenga poder para votar leyes que resulten directamente aplicables en cada uno de los países miembros de la Comunidad. En 10 de los 12 socios comunitarios, la mayoría de los interrogados respalda esta idea, que recibe apoyo de una mayoría absoluta en Italia (69%), Francia (61%), Bélgica (58%) y España (53%) y relativa en otros cinco. Es curioso el caso de Luxemburgo, donde las opiniones a favor y en contra están empatadas. Dos países, Dinamarca (64%) y el Reino Unido (54%), rechazan marcadamente esta posibilidad.En general, especialmente en Portugal (45%), se registra un elevado número de personas sin opinión al respecto. En España el porcentaje de los que no tienen una respuesta concreta es del 32%, superado sólo por portugueses y griegos.

Un 57% de los encuestados en el conjunto de los doce es favorable a la idea de otorgar al Parlamento Europeo que salga de las urnas en junio de 1989 un mandato para que prepare el proyecto de Constitución Europea.

Una idea de Spinelli

Este resultado significa que el concepto de representante elegido tiene un sentido para los europeos: ante un proyecto que parece aún relativamente complejo y abstracto, la reacción democrática normal es la de recurrir a sus elegidos para esclarecer el problema y facilitar así la opinión de los ciudadanos, según el análisis que se desprende de los resultados. Italianos (76%), franceses (68%), belgas (63%), holandeses (56%), luxemburgueses (54%), españoles (52%) y alemanes (51%) son los más favorables a este plan, que ya lanzara antes de morir el promotor del proyecto de Tratado de Unión Europea, el italiano Altiero Spinelli. Griegos, irlandeses y portugueses son igualmente bastante simpatizantes con esa propuesta.

Los más tibios a otorgar este mandato a la próxima Eurocámara son, de nuevo, los daneses (21%) y los británicos (43%).

En cuanto a los que confiesan no tener una idea definida al respecto son de nuevo los ciudadanos de los países europeos menos desarrollados quienes sobresalen frente al resto del conjunto comunitario.

Se confirman unas tendencias similares en la opinión pública respecto a la idea de poner en pie un Gobierno europeo que tenga responsabilidad ante el Parlamento de Estrasburgo. Un 49%, en el conjunto comunitario, está a favor, aunque crece el número de los que se declaran sin opinión (27%). Un 52% de españoles apoya la formación de tal Gobierno.

Italianos, en cabeza

Los más favorables a un auténtico Ejecutivo comunitario son una vez más los italianos (68%), seguidos de cerca por franceses (62%) y más lejos por belgas (56%). En cambio, sólo un 11 por ciento de los daneses está de acuerdo con tal posibilidad. En el caso británico, el desequilibrio es en esta ocasión menos acusado: un 31% a favor por un 43% en contra.

¿De qué temas debería encargarse este posible Gobierno europeo? Las diferencias al respecto entre los países son bastante interesantes.

La protección del medio ambiente llega, en primer lugar, de preferencias en siete -incluida España (737.)- de los 12 países de la CE. En el caso de los alemanes es aplastante la preocupación por ese tema (86%).

La investigación científica y tecnológica es prioritaria para belgas (72%) y franceses (67%). Griegos (71%) y portugueses (51%)consideran que el Gobierno europeo debería responsabilizarse en primer lugar de los temas relativos a la seguridad y la defensa. Para los irlandeses, en cambio, la cooperación con los países en vías de desarrollo debería ser la tarea más prioritaria (56%).

Los españoles colocan por por este orden las áreas de responsabilidad: Protección del medio ambiente (73%); investigación científica (70%); cooperación con los países en vías de desarrollo (66%); seguridad y defensa (61 %); relación con otros países fuera del ámbito comunitario (EE UU, China, Japón, etc.) (53%); y la moneda (48%).

En el conjunto de la CE, una mayoría (54%) de los ciudadanos se declara partidaria de avanzar hacia la Unión Europea, incluso si dos o tres países se niegan a ello. Esta postura logra una mayoría absoluta en Italia (77%), Francia (65% ), España (57%), Bélgica (56%), Holanda (54%) y Grecia y Luxemburgo (50%). Un 64% de los daneses y un 45% de los británicos considera que se debería abandonar el proyecto si no se quiere avanzar en todos los países hacia la Unión Europea.

La idea de que los ciudadanos europeos se vean llamados a pronunciarse por referéndum sobre la creación de la Unión Europea alcanza un respaldo aplastante(76%) entre los doce. El apoyo a esta idea no significa un apoyo a la Unión Europea, sino a una consulta popular que sobre el tema se convoque en los países de la CE, incluidos los más contrarios a una mayor integración europea, como Dinamarca (donde un 82% es favorable a esta idea) y el Reino Unido (77%).