Varsovia radicaliza la reforma económica

El Gobierno polaco anunció ayer el cierre de 140 empresas deficitarias y la depuración de directivos opuestos a los cambios, en un nuevo intento de romper la oposición interna a las reformas económicas. Al término de la reunión del pleno del Comité Central del Partido Obrero Unificado de Polonia celebrada durante dos días en Varsovia, fue elegido como miembro del Politburó y de la secretaría del Comité Central Wladyslaw Baka, presidente del Banco Nacional y uno de los grandes impulsores de la reforma desde el inicio de esta década, en un firme respaldo a la política del jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski.

Mieczyslaw Rakowski, otro reformador y aliado de Jaruzelski fue elegido secretario del Comite Central.El comité central se reunió por primera vez después de la oleada de huelgas que sacudió Polonia a principios de mayo y que supuso el mayor reto al régimen de Jaruzelski, desde la implantación de la ley marcial y la ilegalización del sindicato independiente Solidaridad, en diciembre de 1981. En la aper tura del pleno, Jaruzelski reconoció que la reforma se aplica con retraso y por consecuencia sufre numerosas dificultades. Calificó la situación actual de "distinta a nuestras expectativas" y confirmó un "deterioro social en el último año".

Después del grave sobresalto que supusieron las huelgas espontáneas de mayo, las autoridades iniciaron una serie de contactos con la Iglesia para buscar fórmulas consensuadas en lo que portavoces del poder han calificado de "pacto anticrisis".

Las medidas fueron anunciadas ayer por el portavoz gubernamental, Jerzy Urban, antes de concluir la reunión del Comite Central y de cara a de las elecciones municipales del próximo domingo.