Torrente Ballester pronuncia un duro alegato contra la radio y la televisión

Gonzalo Torrente Ballester pronunció anteanoche un vehemente alegato en favor de la cultura y en contra de la radio y la televisión, entre otras cosas. El célebre escritor dijo que existía antes "una cosa maravillosa que se llamaba cultura popular y que la están destruyendo a base de televisión y radio. Yo he llegado a decir", añadió, "que el evangelio vino al mundo a separar a los hombres, y Falcon Crest, a unirlos".

Después de estas palabras, el autor de La saga l fuga de J. B. pidió a los que le escucharan que sacaran sus propias consecuencias, mientras advertía: "Me voy a mear".Era el momento de los postres. El mismo día en que cumplía sus 78 años. Gonzalo Torrente formaba parte del jurado que concede cada año el Premio de Poesía Botón Charro. Había cenado junto a otros escritores y el escultor Venancio Blanco, autor de una estatuilla que se entrega a los ganadores. Gonzalo Torrente acaparó la atención de los que asistían a la celebración. Aseguró sentirse orgulloso de que durante 30 años nadie le había hecho "ni puñetero caso" en un país tan necesitado de cultura, después de decir que explicó durante toda su vida lengua y literatura a todos los niveles y ocupó su tiempo libre en escribir libros.

Su protesta contra el sistema educativo o contra la educación en general, que él practica de forma más moderada pero permanentemente, llegó con contundencia. Y se puso del lado de la Universidad para afianzar su deber y el de todos cuantos crean cultura universal. "Se nos está proponiendo la vileza de degradar la cultura para llevarla al pueblo, cuando lo que hay que hacer es coger al pueblo y elevarlo a la cultura".

Gonzalo Torrente -en la Salamanca que le ha acogido y que le concedió, entre otros, el título de doctor honoris causa de su universidad, antes que Santiago de Compostela, a pesar de su deseo de que la universidad gallega lo hiciera cuanto antes- continuó su discurso, aplaudido luego por todos.

Torrente Ballester hizo también una incursión contra las elites, a las que culpó de estar provocando la degradación de las enseñanzas. "En este país no vivimos más que de las elites. El partido comunista, el socialista AP, el CDS, no son más que elites, lo que pasa es que no se les llama así, se les llama cúpula".

"La cultura es esencialmente minoritaria y esencialmente difícil, y para llegar a ella hay que sacrificar la vida. Y la gente no está dispuesta a sacrificar la vida", añadió el académico Torrente Ballester.