El sentido de una fundación

A través de una cadena de hechos y no de palabras, Paloma O'Shea ha llegado a poner en pie la Fundación Albéniz, con centro en Barcelona y presencia en Santander y Madrid y que ya tiene existencia legal en Estados Unidos. Se trata de un empeño sociocultural análogo a otros existentes que se han realizado en el extranjero, pero un tanto inédito en nuestro país.Desde los primeros días del concurso de piano de Santander, su fundadora -galardonada hace unos días por la Real Academia de Bellas Artes y elegida vicepresidenta de la Asociación de Concursos Internacionales, con sede en Ginebra- puso muy alto, casi a modo de emblema, el nombre de Albéniz. Después, con el concurso situado en primera fila entre los de su especialidad, la idea de crear una entidad de cobertura y mayor expansión en el campo de la música llevó a Paloma O'Shea a la Fundación Albéniz.

Las conmemoraciones centenarias de Rubinstein -recitales, exposición y libro recientemente premiado por el Ministerio de Cultura- constituyeron el año pasado la gran tarjeta de presentación de la fundación, unida, como no podía ser menos tratándose de Rubinstein, al nombre y la obra de Albéniz. Lo que demuestra una línea de continuidad en el interés y la devoción por el autor de Iberia.

En la capital catalana, cuya vinculación con Albéniz estudia muy bien Montserrat Albet en el número cero de la nueva publicación Notas de Música, la fundación se ha puesto de largo en actos de tres dimensiones: la social, por la que se han reunido los ya numerosos e importantes patronos y colaboradores; la presencia de Albéniz en el piano de Josep Colom, premio Paloma O'Shea; la universalidad, apoyada en el arte y el repertorio de Alexis Weissenberg, pues sería erróneo entender la figura del gran Isaac únicamente en sus medidas nacionales.

Con el proyecto Albéniz presentado ahora, que prevé ediciones, catalogación, centro de documentación, bibliografía, investigación y discografía, aparece como meta deseada una escuela de música desde la que la sociedad se incorpore a las tareas pedagógicas musicales con talante y procedimientos rigurosos y actuales.