El inspector Bédmar no se presentó a dos ruedas de reconocimiento durante la instrucción del 'caso el Nani'
El inspector José Antonio Bédmar Vallesca, acusado el martes por un testigo de dirigir el interrogatorio en que murió supuestamente el Nani, no se presentó a dos ruedas de reconocimiento ordenadas por el juez Andrés Martínez Arrieta durante la instrucción de la causa. Consuelo Corefia, una de las hermanas del Nani, mostró ayer a este periódico su convencimiento de que Bédmar fue el agente que dirigió el registro de su domicilio.
Andrés Martínez Arrieta, titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid, ordenó el 10 de julio de 1986 que se citase "a todos los componentes de los Grupos I y III de la Brigada Regional de la Policía Judicial" de Madrid que participaron en la detención de Santiago Corella el 12 de noviembre de 1983. Bédmar estaba destinado en esa última fecha en el grupo tercero y participó en el arresto del Nani.
Las ruedas de reconocimiento se celebraron los días 11 y 16 de julio de 1986, y el agente no acudió al juzgado en ninguna de las dos ocasiones. El resto de los inspectores citados y relacionados con el caso sí acudió, incluidos aquellos que en el momento de la citación ya no estaban destinados en la brigada.
En julio de 1986, Bédinar formaba parte del servicio de escoltas de Presidencia del Gobierno, al que fue reclamado cinco días después de que la mujer del Nani, Soledad Montero, denunciase en el juzgado de guardia la desaparición de su marido. Las ruedas se celebraron ante la mujer y las hermanas de Corella, su amigo Ángel Manzano y la compañera de éste, quienes identificaron a varios de los intervinientes.
Consuelo Corella declaró ayer que estaba segura de que Bédmar fue el agente que dirigió el registro del domicilio familiar. La hermana del Nani reconoció al agente por la fotografia publicada ayer en diferentes diarios, y agregó que no le identificó el día en que Bédmar acudió a la sala a testificar porque no se fijó bien en él.
Un mes después de la realización de aquella diligencia, el responsable de seguridad de la Moncloa, el comisario Manuel Céspedes, fue nombrado delegado del Gobierno en Melilla, donde Bédinar se encuentra actualmente destinado. Según varios testimonios recogidos ayer en la ciudad norteafricana por Alfredo Valenzuela, "Bédmar está perfectamente integrado en la sociedad melillense, tiene muchos amigos, sale mucho por las noches y parece de carácter abierto y afable". El inspector acompaña a Céspedes en sus actuaciones públicas y en alguno de sus viajes como representante del Ejecutivo.
Mientras, la Asociación Pro Melilla, organización que defiende a ultranza la españolidad de la ciudad, exigió ayer en un comunicado público "la inmediata dimisión" del agente.
Por otra parte, altas fuentes judiciales consultadas ayer por este periódico manifestaron que Interior debería investigar en el pantano de Guadalén (Jaén), donde el testigo Luis Miguel Rodríguez Pueyo aseguró que fue arrojado el cadáver del Nani, según le había dicho en la cárcel Jaime Messía, uno de los implicados. Las fuentes informantes agregaron que el departamento tiene competencia para realizar esas indagaciones sin necesidad de aguardar a una orden judicial.
En la sesión de ayer de la vista oral, los peritos de la Guardia Civil que consideran falsas tres de las firmas de Corella que figuran en las diligencias policiales insistieron en la validez de su análisis. Los expertos señalaron que "desde el primer momento" de su investigación no tuvieron dudas sobre la falsedad de esas firmas.
Los peritos afirmaron que "el falsificador tiene cierta experiencia como copista". El defensor José Emilio Rodríguez Menéndez realizó un prolijo interrogatorio a los expertos con la intención de invalidar su dictamen. El abogado requirió el procesamiento de los dos peritos y de su superior jerárquico por un presunto delito de prevaricación y otro de falsedad".
